HARRISON: Señora mafia 2

CAPÍTULO 1: Los Harrison🖤

Ay les confieso lo emocionada
que estoy de que este sea el
primer capítulo de la secuela
de "No soy ella" 🖤. Ojalá amen
a los personajes tanto como a
los anteriores, pero sobre todo a
la nueva pareja protagónica y
los villanos que habrá.
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~ 19 años después ~

VICTORIA POV:
Los años han pasado, y mi etapa de joven también al igual que la de Cristián, nuestros niños corren por el jardín, la paz y felicidad al fin nos había tocado. Si me preguntan por mis sobrinas Ivette y Rubi, ellas son todas unas señoritas, ambas se recibieron de sus carreras universitarias. Rubi a sus veintisiete años se casó hace un año con un gran muchacho, por el lado de la rubia con descendencia francesa dice que no desea casarse, que será la soltera eterna. Por otro lado el hijo menor de Adriana, Eros, tiene la edad de mi hija, tiene diecinueve años y es un excelente chico.

Por otro lado las hijas de Angelina y Cami también han crecido y son bellas mujeres, Clarisa, la mayor de sus hijas actualmente tiene veintisiete años y se casa hoy. Su hija biológica Araceli tiene veintitrés, es sumamente hermosa es idéntica s sus madres, es muy rebelde, tanto así que se dedica a la música, ella vive en Milán, Italia, ama ese país. Y por último nos queda su hijo menor de veinte años, Iván Emmanuel pero todos le dicen Iván o Emma. Es un joven sumamente pasivo, amable y buena persona, lo suyo son las letras, por lo que pudo contarme Cami, Emma quiere dedicarse a escritor y déjenme decirles que tiene todo para serlo, sobre todo un gran pensar y forma de llevar las cosas.

—No molestes Cristián, no arruinare mi vestido por ti.

—Ay Cris, no te cuesta nada, osea sos mala onda —se queja Cristián.

Eran mis hijos teniendo una pelea de hermanos, bastante normal, sobre todo en mellizos.

—¿Qué sucede niños? —indagué con las manos en mi cintura.

—Cristina no quiere jugar conmigo —señala a su hermana para ponerla en evidencia.

—Mamá no quiero jugar, con esa pelota va a ensuciar mi vestido, además que llegaré sudando —se queja mi otra hija.

Ambos niños son rubios, con ojos color miel, eran bastante extrovertidos, lo único en que se los podía diferenciar era en que Cristina era unos centímetros más bajita y un poco más rellenita, en cuanto a Cris, este era un poquito más alto y delgado. Ellos siempre juegan al fútbol pero hoy mi pequeña no desea hacerlo y por eso está discusión. Tienen siete años, hace poco los cumplieron, Dios son unos diablillos.

—Cristián, tu hermana no quiere jugar, respeta su decisión —le llamó la  atención —¡Oh mamá! —protesta —Ya dije —lo miro seria —Y tú tampoco juegues, hoy es la boda de Clari y no puedes llegar todo cochinito, guarda el balón, luego podrás jugar todo lo que quieras —ordeno, con mala cara hace lo que le digo pacíficamente.

—Gracias mami —mi niña me da un beso en la mejilla.

—¿Y Alex?

—Se estaba cambiando mami —respondió ella.

—Esta bien cielo —dicho esto me doy vuelta y una gran sonrisa se dibuja en mis labios.

—¿Cómo están las reinas de esta casa? —dijo con una gran sonrisa Cristián, mi amado esposo y padre de mis tres tesoros.