𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑

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T/N POV

Mi libertad y privacidad es algo que atesoro mucho y ahora mismo parece que está siendo pisoteada por mi padre y su malvado par de cómplices.

Cuando llegué a casa ayer había un grupo de hombres de la mudanza en el vestíbulo esperando que les dejara entrar en el ático para poder dejar sus cosas.

La niñata morena no vino ayer, no es que me moleste o que vaya a delatarla a su madre o algo así, solo supuse que estaba en casa de su novio. Lo cual fue mejor para mí porque ayer no estaba de humor para tratar con ella de nuevo.

—Espera, ¿de verdad te vas a casar? ¿Tú?— Jordan preguntó y luego se rió de mi desgracia.

—No veo cómo nada de esto pueda ser gracioso.— Todavía estaba enfadada por la noticia.

—Perdón, es que no puedo verte en una relación real, y menos aún casada.

—Yo tampoco, pero no puedo hacer una mierda al respecto.

El matrimonio nunca fue algo que se me pasó por la cabeza, no soy de las que hacen relaciones y menos aún matrimonio. Después de ver cómo mis padres fracasaron miserablemente, pensé que tal vez no era una gran cosa si puedes ser tan infeliz mientras estás en él.

Creo que el hecho de que mi madre se casara cuatro veces más después de divorciarse de mi padre hizo que el acto perdiera mucha importancia para mí. Me mostró que al final del día es solo un papel con los dos nombres de la pareja que se pueden deshacer una vez que uno de los dos o los dos se cansen.

Por supuesto que reconozco que no todos son así y que hay gente que se casa por puro amor. Simplemente no cambia mi punto de vista, el amor no es algo con lo que esté familiarizada, y el hecho de que me obliguen a casarme no ayuda.

—¿Así que no vino aquí como se suponía que debía?— Jordan me preguntó mientras iba a mi nevera y tomaba una cerveza.

—No, supongo que estaba con su novio o lo que sea.— Me encogí de hombros.

—¿¡Tiene novio!?

—Sí.

—¿Y te parece bien?

—No me importa lo que haga, ni siquiera conozco a la chica.— Jordan tarareó y tomó un sorbo de su cerveza.

Hablando de tararear, no averigüé el nombre de la canción. Olvidé la letra después de salir de la oficina ayer, lo que contribuyó a mi mal humor.

—¿Está buena al menos?— Preguntó mientras nos acomodábamos en el sofá del salón.

—Es una niñata. Pero una muy sexy.— Le respondí.

Antes de que pudiéramos decir nada más, el ascensor del ático se abrió y entró la morena de la que hablábamos, con el mismo ceño fruncido que el día anterior.

—Bueno, hola preciosa.— Dijo Jordan.

Ariana se detuvo y la miró de arriba a abajo con desagrado.

—¿Quién coño eres tú?

Muy borde.

—Tenías razón T/N, es una niñata sexy.— Jordan sonrió haciendo que mis ojos se abrieran ante su comentario.

Ariana se giró hacia mí fulminándome con la mirada.

—Eres una cerda. ¿Dónde está mi habitación?— Me exigió.

—Arriba, al final del pasillo a la derecha.— Me aseguré de darle la habitación más alejada de la mía.

Una vez que obtuvo la información que necesitaba, se fue a su habitación. Me giré hacia Jordan que todavía tenía una sonrisa en su cara.

—Tía, ella ya tiene mucho que asumir y me odia, no necesito que lo empeores.— Me quejé.

—Que mal para ti, de todos modos me tengo que ir así que te veré más tarde T/N.— Pasó junto a mí y entró en el ascensor, con un último saludo se fue.

Imbécil.

Miré el pequeño paquete con los anillos que mi padre envió. Agarré el paquete y subí a la habitación del demonio.

Cuando llegué allí la puerta estaba cerrada, no me molesté en llamar y entré en la habitación.

—Perdona, ¿no sabe cómo llamar?— Ariana se quejó mientras acomodaba alguna de su ropa en el armario.

—Esta es mi casa, puedo entrar si quiero.— Respondí.

—Error, ahora también vivo aquí, así que llama antes de entrar.— Dijo con actitud.

¿Esta mujer siempre está enfadada? ¿Sabe siquiera lo que es sonreír y no ser una perra? Puse los ojos en blanco.

—¿Qué quieres?— Dejó de arreglarse la ropa para prestarme atención con el ceño fruncido.

—Fruncir tanto el ceño puede causar arrugas, ¿sabes?— Expresé mis pensamientos.

—¿Es por eso que has venido?

Recordé el paquete con los anillos en mi mano.

—¡Oh, claro! Esto llegó en el correo esta mañana.— Saqué los anillos y se los mostré. —Creo que sabes lo que tenemos que hacer.— Dije haciéndole señas con la cabeza.

—No quiero ponerme eso.

—Yo tampoco, créeme, pero no tenemos otra opción, ¿verdad?— Dije tratando de razonar con ella, su ceño se suavizó un poco y me hizo un gesto para que le diera el anillo. —¿Ariana Grande, me harías la deshonra de ser mi esposa, por desgracia?— Dije haciendo que pusiera sus ojos en blanco.

—Eres una idiota.

—Tomaré eso como un sí.— Agarré su mano y puse el anillo en su dedo y luego me puse el mío también.

—¿Ahora puedes salir?— Me preguntó molesta.

—No entiendo por qué me odias tanto diva, no es que quisiera que nada de esto pasara. Joder, incluso lo sabías antes que yo, estaba en Las Vegas viviendo mi mejor vida antes de esta pesadilla.

—Porque este estúpido acuerdo está arruinando mi vida. Debiste haber rechazado a tu padre cuando te dijo lo del compromiso.— Me señaló. 

—¿Yo? ¿Por qué no rechazaste tú a tu madre?— Yo la señalé. 

—¡No tenía otra opción!

—¿Y crees que yo sí la tuve?

—¿Sabes qué? He terminado de hablar contigo. ¡Sal de mi habitación!— Intentó empujarme fuera de la habitación pero no pudo porque soy más alta y fuerte. 

—¡Sal tú de mi casa!— Le respondí.  Ella gruñó y siguió empujando —Tu novio tiene que ser o muy valiente o muy tonto para lidiar con esta actitud tuya, diva.—Dije como un hecho.

Creo que la hice enfadar más, pero no podría importarme menos. 

—No hables de él. Es el doble de la persona que nunca serás.— Me miró de arriba a abajo. 

—¿Es exitoso y rico?

—¿Qué tiene que ver eso?

—Tomaré eso como un no. Así que no, no es mejor que yo.

—Eres una gilipollas clasista.

—Entonces no lo compares conmigo.

No conozco al tipo pero no me quedaré callada mientras me compara con un tipo con el que se acuesta. 

—Fuera. Ahora.

—No seguiré perdiendo el tiempo con un mocosa como tú.— Con eso me fui y ella cerró la puerta de un portazo. 

Es imposible hablar con ella. No sé cómo se supone que voy a sobrevivir a este matrimonio sin volverme loca y solo ha pasado un día. 

Agarré mis llaves y salí del ático, no podía soportar más estar ahí.

Le envié un mensaje a Jordan diciéndole que íbamos a salir esta noche.  No me importa si nos casamos, eso no me impedirá vivir mi vida como lo hacía. Y ni siquiera mi padre puede hacer nada al respecto. 

Es irónico que yo fuera la que saliera de la casa.

stuck with u (Ariana/tú)Where stories live. Discover now