stuck with u (Ariana/tú)

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟐

ADVERTENCIA: Abuso

Ariana POV

Hace dos años

—¡Estoy cansada de tus tonterías Peter!

—¡¿Mis tonterías?! ¿Por qué no te adelantas y me iluminas con cuáles son?

—¡Actúas como un imbécil celoso! ¡¿Tengo que recordarte que no eres mi dueño?!— Grité. 

Nunca lo vi venir. Ni siquiera podía creerlo cuando sucedió, habría pensado que era una alucinación si no fuera por el ardor que sentía en la mejilla. 

Me recuperé lo suficiente como para girarme y mirarle. Esperaba encontrar remordimiento y arrepentimiento en su rostro, pero no encontré nada. Ni un ápice de culpa en su rostro. Estaba frío como una piedra y no le importaba. 

Pete nunca me había puesto la mano encima, así que me costaba procesar lo que acababa de ocurrir. 

—Vas a aprender a respetarme.— Dijo venenosamente. 

Estaba en shock, pero también enfadada. Me enfurecía que pensara que podía hacer eso y controlarme. 

—No tengo que aprender a hacer nada porque a partir de ahora no somos nada, Peter. Nada.

Me retracté y pasé junto a él para ir a casa. Pero me empujó hacia atrás y me lanzó bruscamente contra la pared más cercana.

—No vas a ir a ninguna parte y definitivamente no me vas a dejar.— Me apretó el cuello con fuerza, sin dejarme respirar. —Porque si lo haces o se te ocurre hacerlo te arruinaré, Ariana. Un correo electrónico a la prensa de una o tal vez algunas de las cintas sexuales que tengo de ti y se acabó. Incluso puedes elegir cuál enviar.

¿El qué? 

Disminuyó su agarre en mi garganta lo suficiente como para que pudiera respirar y hablar.

—Me da igual, hijo de puta.— Escupí. 

Mi reputación ante el público no valía esto. 

—Eres tan terca...— Murmuró y me limpió un poco de sangre del labio que había desgarrado con la bofetada. —Intenta dejarme y no solo haré eso, no, también mataré a esa zorrita que llamas esposa.

Se me heló la sangre ante eso. Parecía estar contento con mi reacción. 

—Así que esto es lo que va a pasar, no hablarás con ella a menos que sea absolutamente necesario, no la mirarás, ni le enviarás mensajes ni nada. No quiero que su nombre salga de tu boca. ¿Está claro, cariño?— Sentí repulsión por el apodo.

Derrotada, solo asentí con la cabeza. Lo único que quería hacer ahora era llorar en un rincón.

—Ahora no llores.— Pete me limpió una lágrima de la mejilla, pero no me di cuenta que estaba llorando. —Sabes que nunca quise mostrarte esta faceta de mí, me esforcé mucho por no hacerlo. Pero me has llevado al límite. Ahora, ¿dónde estábamos?

Los días posteriores a eso fueron un infierno, cortar con T/N fue más difícil de lo que pensé que sería. Me dolió ignorarla. Sabía que la estaba hiriendo pero era lo mejor.

Ella sabía que algo iba mal, intentó que le dijera lo que era. Pero al final, después de callarla cada vez, se dio por vencida y no la culpo.

Pensé que Pete se detendría allí, que después de que yo hiciera lo que él dijo sería feliz. Y supongo que a su manera retorcida lo fue.

Pero los golpes no se detuvieron, empeoraron a medida que pasaba el tiempo.

No lo reconocía.

Nadie lo sabía. Ni siquiera Court, ni mi madre y definitivamente ni T/N. Nadie podía saberlo.

Me sentía como si estuviera caminando sobre cáscaras de huevo desde entonces.

Mi único consuelo era cuando estaba en mi habitación. Sabía que no se atrevería a venir al ático. Tenía miedo de T/N, y debería tenerlo.

Echaba de menos a T/N. Quería disculparme, contarle todo, pero no podía. Lo más cerca que me sentía de ella era cuando me ponía la sudadera que me había prestado la vez que fuimos a nadar al bosque, me olvidé de devolvérsela y nunca me la pidió, así que me la quedé.

Odio esto.

¿Por qué me pasa esto a mí?