"¿Again?"

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— ¿Otra vez? — Se quejaba.

— Ya Tzuyu, solo debes acompañarme al colegio, nada fuera de lo normal.

— ¡Pero es mucho para caminar! ¡Debi quedarme viendo las cámaras! — Volvía a quejarse.

Sin darse cuenta, ya había llegado junto que la contraria al lugar.

— Ya puedes irte Tzuyu, ya no tienes nada de que quejarte. — Asintió.

— Em, si tengo algo de que quejarme.

— ¿Que es? A ver.

Tomo los hombros de la más baja y esta la observaba, bajo sus manos hasta su cintura u la levanto, Jihyo miraba un poco asustada su fuerza sobre humana.

— Que tendré que esperar horas y horas para verte de nuevo, Jihyo-Unnie. — Abrazo a su mayor mientras está estaba pegada a su cuerpo.

— Ya Tzuyu, solo son un par de horas, podrás entretenerte mientras no estoy. — Sonrio.

Ella solo asintio, soltó a la más grande y esta se bajó, dejó un pequeño beso en su mejilla y se fue. Hoy seria  un día aburrido para ella.

Me pregunto que se sentirá ir al colegio... Hmm, esperen.. ¡¿Que demonios estoy diciendo?!

Bueno si, no sería mala idea, aunque todos me temen, mi mala reputación no ayuda mucho en estos casos. Ahora que lo pienso, hace días que Dawn no me ha llamado o pedido que haga algo, creo que se le habrá olvidado que me había encargado descubrir los secretos de los padres de Jihyo y eso.

Hu, me acaba de sonar el celular.

Lo saqué de mi bolsillo mientras caminaba, era un mensaje de... ¿Hyuna?

Llevaba mucho tiempo de no hacer trabajos con ella, desde que salió de la unidad por un problema de salud o algo asi.

Jugar a los ladrones en tiempos de niñes era tan divertido para ambas, pero las cosas han cambiando, es algo que no deja de perturbar su mente, cree que esta tratara de invitarla a hacer algo que según ella era "Divertido".

Llego al lugar predestinado, en realidad, fue por instinto.

— Hyuna. — Golpea la puerta.

Se escucha el sonido de algo romperse y se abre la puerta.

— ¡Tzuyu! ¿Cuanto tiempo? — Habla como si nada estuviese pasando. Su cuerpo tiene sudor y un poco de sangre, su respiración está agitada.

— ¿Que sucede aqui? ¿Por qué te ves tan demacrada? Bueno, siempre lo estás pero...

Abre la puerta completamente, hace a la menor pasar, pide que guarde silencio y la conduce a una habitación. Desde la puerta se escuchan sonidos de miedo que harían temblar a cualquiera, menos a Tzuyu porque... Tzuyu es Tzuyu.

— ¿Que significa esto? — Abre la puerta con el arma que porta en su cintura todos los días.

— Tzuyu... ¡Ayudame! — El desgarrador grito de la joven llega hacia ella, haciendo que un  escalofrío recorra todo su cuerpo.

— ¿Que significa esto? Dawn. — Su tono de voz cambió, era tan frío, tanto miedo causaba.

— ¿No te dije yo que tendrías que ver partir a un ser querido luego de hacerte conocida? De estas cosas trata la mafia... ¿No lo sabías? — Rie.

— Estoy casi segura de que no trata sobre esto, suelta a Seulgi  y Shuhua, no tienen nada que ver en esto. — Asintió.

Ambas jóvenes estaban asustadas, con heridas graves, pero ninguna había dado en puntos vitales aún.

— ¿Que pretendes?

— Oh Tzuyu... ¿Era parte del plan enamorarte del peón? En este juego, tu eres el rey, Shuhua la torre y yo el alfil. ¿Donde esta tu posición? ¿Olvidaste tu propósito en esta vida? — Agarra una navaja. — Eres el rey en este juego de ajedrez llamado "Vida", el rey no debe morir, si lo hace, el juego se acaba. Contigo es exactamente así, ¿Lo recuerdas? Cuando yo te puse en este lugar, cuando solo te dije que debías extraer información de los Park.

— Claro que si, en este juego, Zhou Tzuyu es el rey, ¿Que planeas hacer? ?Matarme con eso y tomar el lugar? Haciendo que mi juego de ajedrez como los blancos acabe... ¿Verdad? Siempre fue tu plan.

— ¡Maldita Tzuyu! — Corre lo más que puede con su navaja, logra cortar una parte del rostro de Tzuyu, un rasguño pequeño.

— ¿Crees que eso me detendrá... De que mundo proviene? No perderé , aunque esté par  sean solo piezas, son mis piezas, son de las mias y así acabará todo para T-... ¿Q-que es... e-esto? — Cae al suelo y comienza a temblar.

— Es veneno, pude haberte hecho una maquina asesina, pero sigues siendo humana, eso no cambiará, y no eres inmune al veneno. Es hora de que termine todo aquí. — Vuelve a acercarse.

— No... ¿Sabes que? Dejare que sufras una infinidad de dolores con la sustancia en tu cuerpo, no creo que logres recuperarte. — Se va.


No... Jihyo-Unnie, ¿Por qué así?

Todo se termina  para mi aquí...












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