1- Decisión

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— ¡No puedes hacerme esto padre! ¡No puedes decidir en mi vida, tú no puedes decidir con quién me casare!

Jungkook se considera a sí mismo como un hombre genial, usualmente es una persona paciente y calmada al manejar cualquier tipo de situación, pero escuchar las noticias por parte de sus padres en esta mañana, hace que su sangre hierva.

Él los respeta, pero la decisión sobre algo tan grande que envuelve su futuro está mal.

Ellos ya ni vienen en las generaciones pasadas donde uno tiene que aceptar a cualquiera como su pareja, pues fue decisión de tus padres. Estamos en pleno 2019, ¡Por el amor de dios!

Estaban sentados en la mesa del comedor, desayunado, cuando el Sr. y la Sra. Jeon le dieron la noticia. Esto es realmente ridículo, ya no es un niño pequeño para seguir las órdenes de sus padres, especialmente cuando se trata de su vida.

—Escucha primero a tu padre Kook, no simplemente rechaces lo que te tenga que decir—su madre hace un esfuerzo por calmar la intensa situación.

Su esposo y su único hijo son similares, en cuanto a su terquedad, el gen realmente funciona para esta actitud.

— ¿Qué más tengo que escuchar?, tú y papá me están diciendo que me casé con alguien que ni siquiera conozco. ¿Quién mierda es Kim Seokjin?, ¿¡Dime cómo puedo estar tranquilo con eso!? ¡No soy un niño!, ¿Por qué no puedo decir sobre mi propia vida? ¡Esto es injusto, es una estupidez!

—¡¡¡JEON JUNGKOOK!!!—El señor Jeon desde hace un rato que solo estaba escuchando como su hijo hablaba con la rabia cargada, se levantó de su silla, con el rostro rojo tratando de controlar su ira.

— ¡Es mejor que obedezcas lo que te acabamos de decir o quitare tu nombre de nuestra lista familiar! —lo amenaza, pero Jungkook, solo se ríe.

Este tipo de amenazas no funcionan para él. No está viviendo del dinero de sus padres. No es estúpido, tiene su propia carrera y ahorros desde que era joven. Ni si quiera le importa la herencia de sus padres. Esto no es el típico drama de una familia millonaria que sus padres quieren interpretar.

— ¿Tú piensas que me importa tu riqueza padre?, debes estar jodiéndome—aprieta su mano con fuerza, sus unas lavándose en su palma, sintiendo que pronto va a sangrar.

La Sra. Jeon agarra las manos temblorosas de Jungkook mientras le susurra a su esposo que se calme. El Sr. Jeon que notó el estado de la situación volvió a sentarse, bebiendo agua para aclararse la garganta. No debería preocuparse demasiado por esto cuando no es el momento adecuado.

Jungkook es consciente de por qué su padre de repente se sienta y se calla, sabe que es por él.

—Escucha hijo, puedes pensar que esto es injusto para ti, pero no tienes otra opción, acepta o...

— ¿O qué? —pregunta enojado.

La repentina calma de su padre no evitará que se enoje. No le importa. No se molesta.

—O en este momento, es solo cuestión de unos segundos para que recupere todo de la Organización de Caridad, solo tendré que llamar a mi abogado y hacer que todo desaparezca. Créeme, nunca los volverás a ver.

Sus palabras dolieron en el corazón de Jungkook. Realmente su padre está usando la organización como su arma.

Mantiene los ojos firmes. No hay señales de que este bromeando con él.

—Papá, no puedes estar hablando en serio, no la organización, papá. ¿Por qué me haces esto? —su voz cada vez más baja y los ojos perdiendo su enfoque.

—Mamá, dime que esto no es real. ¿Por qué estás involucrando a Organización en esta locura? No pueden hacerme esto.

Ahora Jungkook está sosteniendo sus manos con fuerza, suplicando separen a la organización de esto. No debería ser víctima de su problema personal.

—Jeon Jungkook, dime que estás de acuerdo con una sola llamada telefónica y pierdes todo.

El Sr. Jeon ya se encuentra sosteniendo su teléfono, preparándose para hacer la llamada, él no está jugando, su decisión es firme. Hará cualquier cosa para asegurarse de que Jungkook esté de acuerdo con su decisión.

—Kook, hijo... por favor—suplica su madre.

Jungkook observa a sus padres. Esta es la situación más ridícula que jamás haya enfrentado y sabe que no hay otra opción, está en un callejón sin salida.

Jungkook se consideraba a sí mismo como una persona genial, pero eso era antes, ahora piensa que Jungkook encanto murió y la razón radica en un hombre llamado Kim Seokjin.

******

Seokjin es informado sobre la noticia por su padre cuando estaba por dirigirse a la guardería.

—Seokjin, han pasado años cierto, espero verte casarte hijo, creo que este es el momento adecuado para eso, ¿puedes considerarlo hijo?, es mi único deseo ahora.

Las palabras de su padre son claras y cuidadosas. Como alguien que nunca desobedece a sus padres, Seokjin no tiene otra opción.

No quiere herir el corazón de su padre al rechazar directamente la sugerencia.

—Appa, ¿sabes cómo me siento cierto? ¿Sabes a quién amo?

Desea que su padre pueda entender su situación. Es demasiado repentino para otra decisión que le cambiara la vida y no quiere apresurar las cosas.

Agarra la mano arrugada de su padre y la acaricia suavemente.

—Appa, por favor dame algo de tiempo, no estoy listo. No pido más, ¿puedes por favor entenderme?

Mira al Sr. Kim, con los ojos brillantes de esperanza y le pide a su padre que lo considere. Esta noticia es demasiado repentina para él. A lo largo de su vida solo ha habido un hombre para él y no cree que pueda reemplazarlo por cualquier otra persona.

—Está bien Seokjin-ah, le diré a Jeon sobre esto. No voy a forzarte querido, ahora vete o llegarás tarde.

Su padre lo echó mientras le sonreía alegremente. Seokjin está agradecido de tener el padre más comprensivo y cariñoso de este mundo.

—Gracias appa, te amo. Adiós—besa la frente de su padre y lo despide antes de salir.

El Sr. Kim le dice adiós a su hijo con entusiasmo y no es como que Seokjin supiera que será el último adiós que recibirá de su padre.

Eran las 2 de la tarde cuando recibió una llamada del asistente de su padre diciéndole que el Sr. Kim está en el hospital y en estado crítico.

Son las tres y media cuando los médicos le dijeron que su padre no podía ser salvado y es un día después de su muerte, le entregaron una carta que contenía el último su deseo, que era verlo casarse con cierto tipo llamado Jeon Jungkook.

Kim Seokjin desea poder ser un mal hijo y huye de su futuro.

Desearía nunca haber abierto y leído la carta. Desea poder seguir a su padre y reencontrarse con sus dos padres en el cielo. Desea que su vida no termine con esto. ¿Qué tipo de juego del destino está jugando ahora mismo?

Esa noche duerme acompañado, de sus lágrimas corren sin parar por sus suaves mejillas.

Ahora no le queda nadie más en este mundo. ¿Por cuánto tiempo podrá ser fuerte? ¿Queda algo de amor para él?

You will never be MineWhere stories live. Discover now