Capítulo 9

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Juvia estiro perezosamente sus brazos, levantando su vista hacia el ya conocido techo de la habitación en la que se encontraba, trato de moverse para salir de la suave cama que compraron juntos para cuando ella se quedara en casa del pelirosa, pero unos cálidos brazos impidieron que se moviera, sonrió de forma suave al reconocer aquella calidez, giro su cuerpo quedando frente a frente con el Dragón Slayer de fuego, quien aún dormía plácidamente a su izquierda. Una semana después de "La Charla" Natsu al fin pudo ser capaz de mirar a la peliazul a los ojos sin que su cabeza se envolviera en fuego, y después de poco más de un mes fue capaz de volver a dormir junto a la maga de agua, aunque antes Juvia tuvo que explicarle mil y una vez que el hacer bebes venia después del matrimonio.

No pudo evitar el acariciar suavemente la mejilla del hombre a su lado, realmente extrañaba tenerlo así de cerca, tener a su lado a aquel hombre que era amigable, cariñoso, inocente, divertido y leal; para Juvia Natsu era prácticamente el hombre perfecto para ella, pero... ¿Qué era ella para él? No lo sabía con seguridad, aunque ella lo negara o que al pelirosa no le molestara, sabía que su personalidad podía ser un tanto extraña y que en el pasado su forma de amar era poco ortodoxa, al grado que algunos incluso la catalogaban como obsesión poco sana o directamente llamarla enfermiza.

- beno día Juvi - saludo de forma somnolienta Natsu apenas abriendo sus ojos, antes de soltar un suave bostezo.

- buenos días Natsu-san - sonrió dulcemente la peliazul - Juvia quiere levantarse y prepararle el desayuno ¿cree que Natsu-san pueda soltar a Juvia? -

El pelirosa la miro un tanto extraño antes de darse cuenta que se encontraba abrazando a la maga de agua - P-perdona - dijo rápidamente el DS, soltando a la mujer con un evidente sonrojo, después de todo "la charla" le había dejado secuelas que serían difíciles de olvidar.

- No se preocupe, no es problema para Juvia - aclaro de forma suave la maga de agua, saliendo al fin de la cama con un tono rosado en sus mejillas - Pero... Juvia también necesita cambiarse -

- ¿Eh? Ah! Claro te espero afuera - informo el pelirosa, saltando de la cama y para luego salir del cuarto.

En el momento en el que Natsu cerró la puerta, Juvia se deshizo del camisón que usaba para dormir y se cambió a su ropas de siempre, observo sus vestimentas un momento, su gorro Cossak azul y su largo abrigo de similar color, con un largo corte en el lado izquierdo para mostrar la marca de su gremio en su muslo izquierdo. A diferencia de las vestimentas de sus compañeras de gremio, sus ropas no eran tan reveladoras como las de las demás, y aunque para los demás el atuendo de la peliazul mostraba lo justo y necesario para encantar a una gran cantidad de hombres, no podía evitar el sentir que no era lo suficientemente atractiva comparada con otras mujeres, como Lucy y Cana, mujeres que en su opinión personal exponían más piel de la que debían, o como Erza y Mira, quienes tenían un atractivo, como su enorme confianza en ellas mismas, no, Juvia era solo Juvia, y eso la ponía un tanto triste. Saliendo ya vestida del cuarto, se encontró con el Dragneel en sus típicas vestimentas, tal vez debía preguntarle a él.

- Natsu-san - llamo la atención suavemente Juvia - ¿Usted cree que Juvia es bonita? -

- Si ¿por qué lo preguntas? - pregunto confuso el DS.

Juvia solo sonrió gentilmente mientras miraba al confuso pelirosa - 'por supuesto que Natsu-san le respondería a Juvia de esa manera, después de todo Juvia es la novia de Natsu-san y Natsu-san es una persona demasiado amable como para herir a Juvia' No es nada Natsu-san, gracias por responderle a Juvia, Juvia ahora le preparara el desayuno -

LA POCION QUE INICIO TODOWhere stories live. Discover now