"Genius" Yoonmin Adaptación.

17

No era la primera vez que Jimin veía a Yoongi encerrarse en sí mismo. Se había dado cuenta de que tenía la costumbre de hacerlo cuando se sentía amenazado o incierto. Pero no esperaba que lo hiciese justo aquel día, después de la noche que habían pasado juntos y de la intimidad que habían compartido.

Sintió un gran dolor.

Durante el vuelo, fingió que leía una revista y trató de ignorar la cercanía de su cuerpo. Casi podía sentir el calor que despedía. Le echó una mirada de reojo. Tenía los ojos cerrados y parecía muy tranquilo, cansado y distante. Estaba junto a él, pero era como si estuviese a muchas millas de distancia.

Debía de haber decidido que había sido un error hacer el amor.

Reprimiendo las lágrimas, volvió a la revista, decidido a no avergonzar a ambos con un despliegue sensiblero de emociones. No quería llorar hasta no estar seguro en la intimidad de su apartamento.

Debería haber escuchado el consejo de su padre.

Una vez en el aeropuerto de Gwanjgu, estaban esperando el equipaje cuando una voz de hombre pronunció el nombre de Jimin. Se volvió con curiosidad y sonrió al ver al atractivo rubio que lo llamaba.

—¡Jungkook! —saludó.

Encantado de volver a ver a su amigo, que llevaba varios meses fuera del país por cuestiones de trabajo, Jimin le devolvió el entusiasta abrazo con gran cariño. Había llegado unas tres semanas antes de lo que le había dicho al grupo.

—Me alegro de verte —le dijo, retrocediendo un poco para admirar lo moreno que estaba—. Tienes un aspecto maravilloso. ¿Cuándo has vuelto a Gwanjgu?

Jungkook le dio un sonoro beso en la mejilla.

—Hace un cuarto de hora —contestó sonriente sin soltarlo—. Había pensado llamarte nada más llegar, pero esto es mejor todavía. ¿Cómo está la pandilla?

—Muy bien. La esposa de HoBae ha dado a luz la semana pasada. Ha sido un niño.

—¡Eso es fantástico! Tengo que ir a verlo. ¿Y qué tal va el brazo de Baek?

—Mucho mejor. Ya lo mueve casi del todo. Y JinHa...

Siguieron charlando unos minutos. Jimin puso a Jungkook al día sobre sus amigos comunes y se enteró de todo lo que pudo acerca del trabajo que él había estado realizando en el extranjero. De repente, se acordó de Yoongi.

Se volvió hacia él con sentimiento de culpabilidad y notó que estaba todavía más distante y encerrado en sí mismo que durante el vuelo, aparte de visiblemente impaciente. Se preguntó con inquietud si no se habría comportado así a propósito para castigarlo por haberlo ignorado en el avión.

—Yoongi, te presento a uno de mis mejores amigos, Jeon Jungkook. Jungkook, éste es mi... mi jefe, el doctor Min Yoongi.

Yoongi le dirigió a Jimin una extraña mirada que él interpretó como una mezcla de dolor y reproche. Luego, su expresión se tornó impasible y le estrechó la mano a Jungkook.

Jungkook miró a Jimin y pareció darse cuenta de que había llegado el momento de desaparecer.

—Te llamaré por teléfono, Jim. Podemos ir al cine o algo así y ponernos al corriente de todo. Te he echado de menos, enano.

—Sí, llámame —contestó Jimin en un tono casi desafiante.

Eso iba por Yoongi y también porque quería saber de la reacción de uno de sus mejores amigos Taehyung cuando su novio llegara a casa de sorpresa. Se volvió hacia él mientras Jungkook se alejaba en otra dirección.