II

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—No puedo creer que lo hice. —Suspiró Gakushuu mientras negaba con la cabeza, estaba esperando detrás de la montaña a su pareja, jamás se le había pasado por la cabeza escaparse de clases, esta era la primera vez y se sentía mal, esperaba que su padre no se enterará o que no le tomará demasiada importancia porque sino, no quería saber el castigo que le esperaba.

Por otro lado, no pensaba desaprovechar la oportunidad de huir de sus responsabilidades por una vez en la vida, se suponía que al finalizar el día él haría el papeleo, pero, ¿Qué tenía de malo dejar que los demás hicieran el trabajo que desde un principio les correspondía? Si era honesto, estaba harto de hacer el trabajo de otros, especialmente de sus "amigos" (Sakakibara no iba incluido en su hartazgo, al menos Ren si hacía lo que le tocaba).

Esperaba que Ren no fuera lo suficiente chismoso como para saber darse cuenta porqué se fue y con quién, sino, que Dios le tenga misericordia porque no lo dejara de picar hasta que le diga todo. Todo.

Miró la hora, ya había pasado media hora y la clase estaba por terminar, para este punto el profesor seguramente ya debió de haberse dado cuenta que Gakushuu no iba a regresar, si Karma no se apresuraba sufrían el riesgo de que el director se diera enterará, cosa que no debía pasar porque eran los primeros dos mejores promedios, todo el instituto se enteraría ese mismo día. El horror.

Antes de escucharlo o si quiera verlo, mucho menos olerlo, Gakushuu sintió como Karma estaba más cerca. Se giró en dirección donde lo sentía y entonces escucho sus pisadas apresuradas y su respiración errática. Sintió un ronroneo atascarse en su garganta tan pronto como sintió el olor a celo de su alfa, un olor tan intenso y abrumador que le nublo la vista unos segundos, tenía tantas ganas de morder a Karma como tenía de ser mordido. La voz de su novio lo saco de sus pensamientos, su propio aroma disminuyendo de intensidad conforme se calmaba.

—Perdón por tardarme, me caí y, creo, no sé, tengo un esguince. —Fue lo primero que dijo apenas salir de entre los arbustos, se dejó caer exhausto, respirando profundamente en un inútil intento de calmar su corazón. Su cabello tenía ramas y hojas enredadas, Gakushuu no pudo evitar sonreír enternecido.

—Es que lo Alfa no te quita lo idiota. —Le recriminó murmurando mientras su cara mostraba una mueca de frustración que trataba de esconder su sonrisa. —¿Cuántas veces te he dicho que tengas cuidado al bajar? Especialmente si corres. —Se acercó a verificar que realmente estuviera herido, no fuera a ser como en ocasiones anteriores donde solo lo había hecho para que se le acercara a las piernas y poder-

—No puedo creer que sigas cayendo en el mismo truco. —Se carcajeo mientras veía a su novio atrapado entre sus piernas, Gakushuu apenas y podía mirarle a la cara enfadado mientras trataba de quitar los increíbles y fuertes muslos y las perfectas piernas de su alfa tarado que estaban alrededor de su cuello; le había hecho una llave y para su mayor vergüenza, no le molestaba tanto. —Oh, vamos, no me mires así... —Aflojó su agarre mientras le mostraba un puchero, esperando que le perdonará la pequeña broma.

Gakushuu simplemente negó mientras se levantaba para luego extenderle la mano para ayudar a Karma a levantarse, ahora tenían menos tiempo para irse. —Perdimos mucho tiempo, y es tu culpa. Se van a dar cuenta.

Rodó los ojos divertido. —Bueno, bueno, ya vámonos, ¿Podemos ir al cine? Nos van a ver y probablemente nos reporten a la escuela por andar paseando. — Suspiró mientras se sacudía el pantalón. —Aunque no creo que le prestemos atención a la película...

Al principio, Gakushuu no entendió qué quería decir, sin embargo, su mente solo tardo unos segundos en captar la indirecta para después sonrojarse de manera exagerada, sus mejillas del color del cabello de su novio.

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⏰ Last updated: May 17 ⏰

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