.11.

2.5K 346 167
                                    




Al día siguiente Shōto intentó olvidarse de Katsuki...tarea imposible porque estaba con él todo el tiempo. Pero debía reconocer que lo pasaron bien haciendo carteles para el baile del instituto. El tema era "La magia de tiempos pasados" y Shōto dibujaba castillos y hadas en papel con brillantinas, que Katsuki recortaba con sus habilidosas manos.

Sólo dejaron de trabajar para jugar al escondite con los niños.

Estaba contento, pero empezaba a aburrirse un poco de tanta domesticidad. Aunque le gustaba charlar con su padre, que cada día tenía mejor color.

Había intentado varias veces sacar el tema de la operación, pero Fuyumi siempre encontraba alguna excusa para no hablar del asunto.

En realidad, echaba de menos su apartamento, su salón de tatuajes y a sus amigos. Pero en fin, sólo le quedaba una semana...Una semana con Katsuki. Cada vez que pensaba en su supuesto marido se le encogía algo por dentro y, para olvidarse de él, se dedicó a doblar servilletas en forma de pajaritos.

Olvídate de Katsuki, es un aburrido. Sólo lo pasa bien leyendo revistas dentales, pero cuando besa...

Entonces no era nada aburrido. Sin embargo, Shōto sabía lo que era para él unas vacaciones, una aventurilla antes de casarse. Además, de regreso no tendrían que decirse nada. Eran demasiado diferentes. Él necesitaba a alguien flexible, alguien que tuviera ideas, abierto a nuevas experiencias. Y ese no era Katsuki Bakugō.

Entonces oyó gritar a su sobrina y se acercó al baño a ver qué pasaba. Y allí se encontró a Bakugō con los labios pintados, el pelo lleno de minúsculas coletas y a su sobrina pintándole las uñas.

-Ay, no...

-Me está arreglando para salir esta noche y hemos pensado que el rojo cereza es el mejor va con mi tono de piel. ¿Qué te parece?

Shōto asintió como si fuera una decisión de vida o muerte.

-T-Te ves muy bien...

Bueno, quizá no era tan limitado como había creído. Y, además, parecía muy seguro de sí mismo.

Tenía que hablar con Midoriya, sé dijo. Aquella noche iban a cenar a su casa y esperaba que él pudiera aconsejarlo. Alguien tenía que hacerlo si no enloquecería.

Poco después le llevo la cena a su padre.

-¿Dónde está el puré de patatas?

-No hay puré.

Enji Todoroki dejó escapar un gruñido de insatisfacción.

-¿Por qué son así conmigo? Solo quiero algo de puré y...

-Padre, no puedes comer cosas que aumenten tu nivel de colesterol...

-Déjame en paz con el colesterol. Por cierto, tu marido es un hombre muy serio.

-Si, es un poco serio...

-Y muy nervioso.

-Es que quiere impresionarlos, papá.

-Sólo tiene que impresionarte a ti, hijo. Y tú también pareces un poco nervioso-dijo su padre entonces.

-¿Por qué dices eso?

-No lo sé...a lo mejor me equivoco. Pero si quieres hablar conmigo, ya sabes que puedes hacerlo cuando quieras.

-Lo sé, papá. Y lo haré.

Ni muerto lo haría

Shōto empezaba a pensar que su don para leer el aura de la gente había sido heredado por su padre.

Loverboy [BakuTodo] ✔️COMPLETADA✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora