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-Llevo las orejas perforadas y que decir de mis tatuajes, Izuku -decía Todoroki Shoto, sujetando el teléfono con el hombro para poder seguir dibujando- Mi madre se morirá del susto en cuanto me viera, así que no pienso volver a Copper Corners para la reunión del instituto y no hay nada más que hablar.

-Venga Shoto -insistió su mejor amigo, Midoriya Izuku, tan alegre como un animador. El espíritu de Copper Corners parecía haberlo invadido desde que volvió al pueblo- Lo pasaremos de maravilla recordando viejos tiempos, ¿Recuerdas cuando pusimos dos maniquís en la postura del misionero en la consulta de la enfermera?

-Como si fuera ayer y también recuerdo que mi padre me castigó durante una semana y que mi madre tuvo que usar las sales.

-Éramos unos críos, Shoto. Y nuestros padres lo entendieron.

-Los tuyos seguro, mi padre el director de instituto y mi madre la profesora de literatura, no se lo tomaron nada bien.

-Además, hace diez años que no vienes por Copper Corners.

-Mejor, mis padres creen que soy muy feliz en Phoenix.

-Y lo eres, tienes tu propio negocio.

-Un salón de tatuajes, Izuku. Se quedaría horrorizados además por milagro aceptaron de que era gay -bufó enrollando el cable del teléfono en su dedo.

-Pero te va de maravilla y bueno sí, pero podrían aceptar eso...

-Mis padres no pensarán eso, ni mi casero -bufó- le debo el alquiler del mes pasado.

- ¿Qué ha sido del juramente de los chicos rebeldes?

-Que han pasado diez años, supongo -suspiró Shoto.

Llevaba unos meses preguntándose si lo de buscar un trabajo de nueve a cinco no sería lo mejor. Quizá la vida que había elegido era demasiado difícil.

-¿Seguro que no quieres venir?

-Seguro.

-¿Sabes que Yoarashi Inasa se ha divorciado? -Preguntó Izuku en tono sugestivo.

-¿Ah, sí?

-Y ha preguntado por ti. Se pasó por la fabrica el otro día para ver las nuevas instalaciones, pero en realidad quería saber si vendría a la reunión del instituto.

-Lo dirás de broma, ¿Verdad?

Sin embargo, esa noticia lo hizo sonreír. Yoarashi Inasa jugaba en el equipo de fútbol del instituto y Shoto se quedó traspuesto cuando le tiró los tejos...para dejarlo poco después por Utsushimi Kemy, la jefa de animadoras. Era algo tan típico que se habría partido de risa sin no se le hubiera roto el corazón.

-Tienes que venir, Shoto. Dale al chico otra oportunidad.

-De eso nada.

-Copper Corners no es el pueblo aburrido y conservador que solía ser. Ahora hay un karaoke, galerías de arte y grupos LGBT.

-Estas loco.

-Que no, que es verdad. Ya no es lo mismo.

-Eres tú el que ha cambiado, Izuku. Has encontrado el amor y una carrera en la fábrica de tu padre. Te has convertido en una vecina de Copper Corners, un vecino rico, además.

-Hago caramelos, Shoto. No soy Bill Gates.

-Seguro que ahora mismo llevas un traje de chaqueta.

Al otro lado del teléfono hubo un silencio.

-La ropa no lo es todo.

-Solía serlo. La ropa era algo simbólico, ¿recuerdas? Un reflejo de lo que éramos.

Loverboy [BakuTodo] ✔️COMPLETADA✔️Where stories live. Discover now