LA CONDESA DE LINO

LA LLEGADA DE LOS AUSENTES

-Henri bajadme- protestaba mientras ella le golpeaba la espalda y pataleaba

-Os advertir que dejareis de provocarme Josephine

-Pero si no os he hecho nada- dijo ella con una sonrisa pícara que nadie vio

-¿No?

-No

-Desde que habéis bajado con eso vestido me ha costado horrores controlarme así que ya que tenéis calor

-Henri no

-Henri si- cogiéndola en volandas la dejó caer dentro de la fuente donde acababan de llegar

Ella se puso de pie inmediatamente gritándole:

-Maldita sea Henri, habéis cogido la maldita costumbre de echarme algún sitio que tiene agua. Ayer me echasteis aquí hoy volvéis a repetirlo y esta mañana en el estanque de las Tullerías en definitiva os debe gustar mucho ponerme en remojo- dijo sarcásticamente.

-La culpa es vuestra -dijo sonriendo el

-¿Mía?-preguntó sorprendida

-Si vuestra solo sabéis provocarme

-No sé de qué habláis- dijo haciéndose la desentendida

-Ayer os reías cuando Jacques me hizo caer el río sobre mi trasero y hoy solo sabeis decir que tenéis calor pues ya os habéis refrescado

Los allí presentes atónitos ante lo que veían y oían no daban crédito ya que no podían creer que el futuro marqués de la Barré se portara así, aunque su abuela disfrutaba del espectáculo que daba ambos pues se notaba mucho la compenetración de ambos jóvenes haciéndola recordar lo que su hijo y su primera nuera habían vivido.

-Y quitaros ese maldito vestido de una vez Josephine - le exigió Henri

-No quiero- dijo ella

-Oh si queréis- le respondió él con una media sonrisa

-No podéis obligarme- dijo ella con una sonrisa de triunfo

-Si que puedo y lo haré

-No os atreveréis

-¿Qué os apostáis?-dijo él con fuego en la mirada

-Lo que queráis- le retó ella desafiándole con la mirada.

-Muy bien vos lo habéis buscado- dirigiéndose hacia la fuente la volvió a echar contra su espalda-Isabelle

-Si señor

-Avisad a Claire la doncella de mademoiselle que le traiga un vestido seco

-Si señor-la muchacha fue corriendo a contarle a Claire lo que le había pedido monsieur 

-Os juro- dijo poniéndola en el suelo y mirándola a los ojos- que no volveréis a poneros un vestido como este

-Yo os juro que si lo hare

-No lo haréis

-No aposteis Henri perderéis

-No lo creo

-Ya lo creo que si, mas os digo la próxima vez será más provocativo

-Josephine- le advirtió

-No tendrá mangas y la tela se pegara bien a mi cuerpo os lo juro

-No me retéis Josephine