Capítulo 46 (P. O)

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"Tienes que enfrentarte al miedo.
Si no lo haces, te asustarás, te frenarás, luego te culparás por esa misma razón.
El miedo jamás te dejará...
A no ser que hagas algo al respecto".

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Alice se acercó en demasía a él, permitiendo así que sus respiraciones choquen, que sus ojos se mantengan conectados, que-

    Alice se acercó en demasía a él solamente para presionar el botón de su 'destino'.

     Luego, sólo esperó.

     Esperaron.

     En silencio.

     Bueno, no en “silencio”; había un sonido de fondo, una 'canción' de espera por parte del ascensor.

     Nada más.

     —Alice... —comenzó él, y los ojos contrarios se volvieron fríos.

    Más fríos.

    Su voz lo era más cuando dijo:

     —Guarda silencio.

    Nuevamente, el silencio no tan silencioso. Y él sólo la miró. La miró por segundos, por largos segundos, estudiándola, hasta que las puertas del ascensor se abrieron.

    Llegaron.

    Llegaron a su destino.

    Alice salió a este como si no soportara estar cerca de él.

     No lo soportaba en realidad.

     No soportaba el como le hacía sentir.

     No lo soportaba.

     Caminó hacia adelante y se detuvo, sin girarse para ver si Dylan estaba yendo tras ella, o tal vez yéndose para dejarla sola. Sólo se detuvo, y contempló todo a su alrededor.

     Respiró.

     El lugar era abierto, y el aire era frío esa noche.

     Le gustaba.

     Aquí nadie estaba alzando la voz...

     Si tan solo Gabrael no hubiese aparecido en las escaleras, podría haber estado aquí hace mucho rato, solamente con Dylan, y no... con el caos de sentimientos.

     Como ahora.

     Se rió, recordando que Sofía estaba ahora en la ecuación, que no podía devolver el tiempo, que no podía cambiarlo, que se habría perdido toda la placentera relajación de las primeras fases del DAll. Tonta. Continuó caminando, directamente hacia la piscina que, desde donde se encontraba podía notar que, poseía cosas rojas.

     Pétalos de rosas rojas.

     Todo era... tan hermoso.

     A comparación de la fealdad que había en su interior.

     Antes, antes de llegar a ella, a la piscina, tomó una botella bonita, una botella elegante, una que había vaciado antes, una que había usado antes, de liquido rojo, de liquido dulce y rojo.

El Error de Dylan Ferrer | Tomo 1&2Where stories live. Discover now