Dead boy walking #1 [Yoonmin]

OO1 | Dionysus

- Ese enano debe pensar que soy un idiota.

Kim Seokjin, el dueño del más grande casino en Seúl, estaba observando desde su ostentosa oficina las diferentes secciones en su propiedad. Afortunadamente para él, esa gran pantalla y la docena de cámaras distribuidas en los salones le permitían observar todo lo que estaba pasando.

Todo, incluido ese joven intentando hacer trampa en los juegos que probase y, consecuentemente, robarle dinero a él.

- ¿Debería llamar al Oficial Kim, señor? - pregunta Hoseok, su guardaespaldas personal.

El Oficial Kim Namjoon era un gran amigo se Seokjin quien, por algo de dinero al mes, le facilitaba cualquier cosa que precisase.

- No, Hobi. - contesta sin voltear a mirarlo. Tenía su mirada fija en el tramposo de cabello gris. - Mejor llama a Taehyung y Jungkook, que se encarguen de él. - Hoseok asiente obediente.

- ¿Operativo Dynamite? ¿Cypher? ¿Danger? - Pregunta, ya que los guardaespaldas de Kim actuaban en base a ciertos códigos. Seokjin mueve el dedo en señal de negación y se acerca a Jung.

- Operativo Dionysus. - comenta. Hoseok abre los ojos como platos.

Ese operativo era tan extremista que sólo se había usado una vez.

- ¿E-Está s-seguro, señor? Ese operativo sólo se usó una vez...

- Nadie puede entrar a mi casa para robarme y salirse con la suya, Hobi querido. - voltea de nuevo hacia la pantalla. - Hace semanas que ese pequeño criminal está robándome y ya no lo voy a tolerar. - contesta, serio. - Además, si tu jefe te ordena que desplieguen el Operativo Dionysus, ustedes despliegan el Operativo Dionysus... ¿Estoy siendo claro? - Hoseok asiente una vez más y se retira en silencio para ir a buscar a los demás guardaespaldas que custodiaban la entrada y salida del casino. - Espero que no me obliquen a llamar a Suga, un favor de suyo me cuesta más que mi auto. - suspira. - Aunque pensándolo bien, por lo menos él es eficiente. - toma su teléfono celular y busca entre sus contactos el del apodado SUGA. Luego de un par de segundos, alguien atiende. - ¿Min Suga? Soy Seokjin... Necesito tus servicios.

- Mira a quien tenemos por aquí... - dice con voz ronca. Aparentemente recién había despertado. - Creí que mis servicios eran demasiado caros para ti, ¿huh? - ríe, fastidiando a Kim.

- ¿Cuál operativo, hyung? - pregunta Jungkook sin poder creerlo.

- Dionysus, Kook. - suspira. - Deben iniciarlo lo antes posible, el jefe está muy enojado y ordenó que ustedes dos...

- ¿Y tú? - pregunta Taehyung con los brazos cruzados y mirada desafiante. - ¿Tú no vas a venir con nosotros? Es tu trabajo también...

Seokjin abre la puerta de aquél cuarto donde los guardaespaldas descansaban sin pedir permiso alguno, trayendo tras de si a un muchacho de cabello negro.

- Hoseok se quedará conmigo, Taehyung. - le contesta serio. - Su trabajo es cuidarme a mi. El de ustedes dos, en cambio, - señala al otro Kim y a Jeon. - es cuidar mi casino. ¿Qué les pasa hoy, huh? ¿Es el día de cuestionar las decisiones del jefe? - golpea la puerta de uno de los lockers a su alrededor. - Limítense a hacer su trabajo, no lo voy a repetir.

Yoongi empezó a reírse a espaldas de Seokjin, provocando que todos lo mirasen de forma curiosa.

- Ahora entiendo porqué me llamaste, Jinnie. - los señala con la cabeza. - Al final ni tus empleados te sirven.

- ¡Suficiente! - grita Seokjin. - Hoseok ve a cuidar la puerta. - Jung se va. - Bien, no tengo tiempo para esto, ¿si? - Él es Suga. - lo señala. - A partir de ahora él va a dirigir el Operativo Dionysus. - mete sus manos en el bolsillo y saca tres micrófonos y auriculares para luego entregarselos a los guardaespaldas. - Desde mi oficina estaré observando todo lo que hagan, no quiero fallas.

Kim da media vuelta y se retira, dejando a solas a Suga y al resto de sus guardaespaldas.

- Okay. - se cruza de brazos. - Mocoso #1 - señala a Jungkook. - y Mocoso #2. - señala a Taehyung. - No me importa saber sus nombres. - Jeon y Kim se miran. - Ahora presten atención, van a hacer lo siguiente...

- ¡Cuánta suerte tienes, Jimin-ssi! - exclama Jisoo, la jugadora de póker sentada al lado de Jimin.

- No es suerte, noona. Es estrategia... - le guiña un ojo mientras Lalisa, barista allí, hacía señas a Park desde la barra para que se acercase.

Jimin se levanta, abandonando el juego del que de todas formas sacó mucho dinero y se dirige a la ubicación de la bella chica.

- ¿A qué debo el honor de semejante belleza llamándome? - pregunta Jimin. Lisa sonríe, sabiendo exactamente lo qué venía después.

Aquél chico simplemente no tenía idea...

- De hecho, oppa... - le entrega un trago de brillantes colores. - Yo no lo llamé.

- ¿No? ¿Qué hago aquí entonces, linda? - acepta el trago y bebe de inmediato.

- ¿Ve a ese hombre allí? - Lisa se asoma por sobre la barra y señala a lo lejos a un hombre de espaldas con cabello negro y traje elegante. - Oppa te envío ese trago. - alza ambas cejas.

- Oh, Park Jimin rompiendo corazones... - ríe, coqueto. Toma otro largo sorbo de aquél extrañamente delicioso trago.

- ¿No cree que debe ir a agradecerle? - Lalisa le guiña un ojo.

Jimin le devuelve el guiño y se levanta de aquella butaca, yendo hacia aquél misterioso hombre con su trago en la mano. Cuando llega, bebe un poco más y toma asiento en la silla disponible a su lado.

- Hola, hyung... - le habla melosamente. - Quería agradecerle por el trago... - poco a poco empezó a arrastrar las palabras.

Suga reía bajito ya que no podía hacer un espectáculo frente a los otros clientes. Jimin, mientras tanto, se desvaneció por completo.