❝Dance Macabre❞.-Jinkook. [BTS].

❝1.-Kim Seokjin❞.

Kim Seokjin todavía recordaba ese día.

El día en el que fue forzado a arrodillarse frente a Dios. Hasta ese momento, siempre lo había hecho por placer, sintiendo el honor de estar bajo el mando del señor. Esta vez, sintió completamente lo contrario.

No le permitieron levantar la vista. Lo obligaron a mirar fijamente hacia el divino suelo. Los arcángeles realmente mantuvieron un agarre firme en sus hombros y sus alas.

Cuando aquel sentimiento de impotencia se hizo presente, la divina voz habló.

—Con mi amor y completa perfección fuiste creado, evolucionado hasta la divina gloria. Pero ante el pecado te has entregado. Hoy serás desterrado.

El pecado de la ira. Kim Seokjin más que nunca sintió la ira y el dolor golpear contra sí mismo.

Desde el momento en el fue despojado de su divinidad, cuando sus alas se oscurecieron, las plumas blancas siendo reemplazadas por oscuras plumas negras.

Desde el momento en el que su castigo fue ser lanzado a la tierra, junto a esos asquerosos pecadores humanos que tanto aberraba.

Pero Kim Seokjin no consideraba pecado a quienes desobedezcan las sagradas escrituras del señor como tal. Vivir su vida libre sin lastimar a nadie, ¿Qué había de malo en esto?

Los verdaderos pecadores eran quienes lo usaban a su propio beneficio para controlar a las masas, quienes usaban estas escrituras para dar discursos de odio y cometer actos bajos en el nombre de su señor.

El pecado de Kim Seokjin fue haber sentido ira, fue haber bajado a la tierra para asesinar a un hombre ejerciendo la violencia extrema sobre su hijo homosexual. Después de haber sido testigo de cómo el joven fue desterrado por Dios al infierno después de morir.

Kim Seokjin realmente quiso revelarse contra Dios.

Este joven no había hecho nada malo.

Kim Seokjin no se arrepentía de su pecado. Pero se dio cuenta después de centenares cumpliendo las órdenes del señor, de que al final, quienes más fallaban eran quienes más jugaban a seguir sus escrituras desde el inicio hasta el final. Y estas personas eran quienes tenían libre entrada al cielo.

La iglesia, por supuesto.

¿No se suponía que Dios amaba a todos por iguales? ¿Entonces por qué mandó al infierno a aquellas personas que amaban a alguien de su mismo sexo y siempre fueron buenas personas, o aquellas que no creían pero vivían en paz con el mundo, pero dejó entrar a quienes cometían pedofilia en las iglesias, esas personas que, esparcían el odio y la intolerancia?

Kim Seokjin se dio cuenta, de que el cielo era un lugar mucho más corrupto que la misma tierra.

Cuando cayó en el mundo terrenal, Kim Seokjin juró, iracundo y completamente desilusionado, que jamás volvería a poner un pie en el cielo.

Pero fue condenado a vagar en la soledad, rodeado de mortales con corta vida. Fue condenado a ahogarse en su propio enojo y su propia soledad.

De vez en cuando, Kim Seokjin fue atormentado por uno u otro demonio. Pero Kim Seokjin tampoco quería servir a Lucifer.

Sólo quería vivir en paz, o al menos, intentar hacerlo.