14: Alguien que solloza frente al Protector del Oeste

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Nuevamente reunidos, debían de dar inicio a la siguiente misión.

— y bien, ¿No me dirás qué haremos en cuanto lleguemos al Paso de Las Flores? —cuestionó Rui entusiasmado.

Eli tenía varias necesidades, anhelos y deseos que no podrían cumplirse, aceptó la realidad y se decidió por explicarle.

— Analia creará una distracción.

Nosotros nos haremos pasar por transeúntes, mientras ella se encarga de mantenerse como el centro de atención.

Dijiste que la base del enemigo estaba muy bien protegida a pesar de que esta en un lugar muy concurrido y cotidiano. Así que, Analia se asegurará de que tengamos el paso libre.

Nosotros iremos al punto exacto de su base y tomaremos toda la información posible, solo tendremos como máximo siete minutos, harás una matriz y nos llevarás lo más lejos posible del Paso de Las Flores.

— me parece bien. —comentó Rui— pero, ¿Cuál va a ser la distracción de la sureña?

— un enfrentamiento con sus propios enemigos.







Una babosa torpedo se aproximó al mismísimo punto en el que Eli y Rui se encontraban corriendo.

— ¡A un lado!

Eli empujó a Rui consiguiendo apartarlo.

El impacto contra el suelo fue brutal creando un cráter inmenso que lanzó pedazos de concreto al aire, Rui pudo evitar ser destrozado tras el empuje que le provocó una tonta caída. Eli arrastró con él a Rui, el Shane le reclamó: —¡Dije ser convincente no suicida!

— oh mí, sí te importo.

— ¡Si mueres este plan habrá sido en vano!

Rui alzó las cejas, manteniendo los ojos aún cerrados: —que cariñoso.

Luego de correr un buen momento, Eli recibió un llamado por su intercomunicador, una voz femenina habló del otro lado: —a diez metros de ustedes, una tienda de embutidos.

Ante esta indicación, Eli contestó: —confirmado, ten cuidado.

por supuesto que lo tendré.

Eli jaló del cuello de la camisa a Rui y se lo llevó arrastrándolo hacia el lugar indicado, el cual estaba siendo cerrado justamente por un hombre casi anciano, quién aparentemente era el dueño.

Ya que la gente empujaba y no veía en su huída, Eli aprovechó y se lanzó por debajo del portón que estaba descendiendo junto a su compañero. El hombre terminó de bajar el portón y al notar que habían intrusos, se alarmó.

— ¡Este lugar no es para refugiarse!

La respuesta que el hombre angustiado y asustado recibió, fue un rápido golpe en su pecho por parte de Rui. El casi anciano cayó al suelo con una expresión mas serena y muy sudorosa.

Ambos se quitaron de encima los disfraces que llevaban. Debido al bullicio que había, hombre y criatura se introdujeron aún más en lo que sería una vivienda que compartía una tienda de embutidos asados.

— oh mí, hace mucho que no como estas cosas.

Eli no se molestó en corregirle, la criatura había tomado uno de esos aperitivos de pan y chorizo asados que estuvo a punto de devorar, de no ser porque Eli le arrebató la comida y la devolvió al mostrador.

— andando. Tenemos poco más de cinco minutos.

Rui suspiró y se dispuso a activar los hologramas que desprendían su brazalete, tocó una y otras opciones hasta que la pantalla mostró un radar en el cual hubo una condensación debajo de ellos.

Un Pensamiento De Todas Las Vidas || BajoterraWhere stories live. Discover now