Phoenix [COMPLETA]

~Muchos trozos de vidrio~

Sherril.

Bien ya llevo una buena parte leída de este libro, la verdad es que ha sido mejor de lo que esperaba – esta por aquel pasillo señor- escucho que alguien le habla a un hombre, mi curiosidad se activa por la voz que ha hablado, me escondo entre los estantes y para mi sorpresa es la voz de quien vine a espiar, Amanda esta acomodando unos libros, la verdad no veo nada extraño en ella, se ve normal, esta vestida normal, pero esperen ahora si está actuando raro, eso no es normal no, que yo sepa mover objectos con tus dedos no es normal, es más parecido a la brujería o a la telequinesis – no hay más sorpresas Dios- le digo viendo al techo , ahora entiendo como mi ropa desapareció ese día en la escuela sin que nadie la tomara, veo que la nariz de Amanda comienza a sangrar, cada vez más, su sangre es espesa y oscura, pero no es roja, es azul, exactamente como la de los chicos, pero la de ella es más oscura, saca un pañito que solo Dios sabe dónde lo tenía guardado y se limpia el rastro de sangre que ha expulsado su nariz, pero aun así sigue sangrando.

Debo grabar esto para mostrárselo a los chicos, teníamos razón, los Miller tienen razones para comprar la prensa y cambiar las noticias, ellos son sospechosos, para mi los principales sospechosos y ahora la primera en mi lista es mi némesis de toda la vida.

Salgo de donde estoy y me dirijo al mueble donde anteriormente estaba para tomar mi cartera y devolver el libro, debo ir a mostrarle este video a los chicos y debe ser ya.

Si los Miller también son de la misma especie que los Blackwood eso solo significa que ellos podrían ser los culpables de los crímenes.

Mi pulso comienza a acelerarse si Amanda estuvo involucrada en los asesinatos, entonces es capaz de matar, no me imagino que podría hacerme a mí, ya de por si me odia y ahora resulta que la perra de Miller es un puto aliens con poderes – pasillo de historia clásicas- bien este es mi pasillo, busco el lugar de donde saque el libro para devolverlo, genial tenia que ser uno de los libros de la fila de debajo, bien cuando por fin pongo el libro en su lugar acomodo mi ropa para salir de este lugar ya.

Camino para irme de este lugar, me despido de la señora Feenling, cuando veo que estoy lejos de ese fenómeno que me odia suspiro de paz – Vaya si que eres puntual – joder que susto, brinco por el susto que me han provocado, me doy la vuelta con la mano en mi pecho, en este momento parece que saldrá de mi cavidad torácica-lista para irnos – me dice un muy alegre Tyler, yo me quedo por algunos nanosegundo observándolo – vamos a salir verdad, joder vamos a salir- pienso dándome una de mis bofetadas mentales, por Dios ya se me había olvidado por completo que íbamos a salir.

-No vamos – me pregunta, y yo como puedo le digo que si tratando de que no note mi estado de ansiedad, aunque creo que es un intento en vano– Bien mi moto esta por allá- me dice. Esperen dijo ¿moto? -Sube no muerdo- me dice, bien ya me metí en esto y debo salir, así que como puedo, pero aun con mi cuerpo un poco tembloroso por el susto me subo a la moto de mi amigo -Agárrate fuerte- me dice, y siendo sincera, esta vez si optó por hacerle caso a alguien.

-Si fue buena idea hacerte caso, no sabia que conducías así de rápido, ¿Dónde aprendiste?, Hey tan tranquilito que te vez – le digo, lo mejor que hice fue hacerle caso a este chico, conduce como si no le importara morir, pero a la vez te da esa sensación de que estarás a salvo no se si me entiendan es algo confuso la verdad, pero así se siente -Hay que tener sus trucos- me dice.

Hemos llegado a la mejar cafetería de la ciudad, solía venir mucho cuando era niña con Dylan y Max – ese recuerdo me entristece un poco- pero decido ignorarlo, estoy con un chico lindo y Max Blackwood no va a arruinar eso.

-Delicias- así se llama el local, este nombre le hace honor al lugar, realmente hacen unas verdaderas delicias aquí -Entramos- me dice este chico lindo colocando su mano en mi espalda baja – por supuesto – le digo y entramos.