7

969 160 54
                                    

—Buenos días, hermosa. —sonrío entrando a la cocina. Él se acerca besando mi mejilla.— ¿Cómo dormiste?

—Muy bien en comparación a cuando duermo sola. —susurro abrazándolo con fuerza.— Quería que despertaras a mi lado.

—Y yo quería hacerte el desayuno.

Asiento sin apartarme, él besa mi frente con ternura. Habíamos vuelto a dormir juntos. Pero solo eso.

Desde que me pidió la oportunidad de demostrarme que él era diferente solo me da abrazos, dormimos juntos muy pocas veces y es tierno conmigo.

No me había vuelto a besar ni habíamos tenido nada que ver sexualmente hablando.

Contrario a la vez que nos conocimos, ahora éramos una pareja que se va conociendo de a poco y da un solo paso a la vez. Algo raro viniendo de nosotros.

Pero me gusta.

Me invita a desayunar, nos sentamos en la mesa y hablamos de nuestros planes para hoy. Yo tengo media mañana libre así que pude dormir algo más.

Él tendrá que arreglar todo para su viaje que se hará el primero de enero.

Afortunadamente le dieron la oportunidad de quedarse las fiestas conmigo. Pero del mismo modo, viaja hoy en la noche a solucionar algunas cosas y vuelve el veinte de diciembre.

Estará un mes preparando todo allá y luego volverá a pasar las fiestas aquí.

Es un poco extraño porque voy a ver a la familia de Ruggero después de tanto. No sé cómo van a reaccionar, no sé si sigo cayéndoles bien o no.

A las nueve en punto me encuentro lista para irme a trabajar, Ruggero sigue caminando por la casa con solo sus pantalones de dormir puestos.

Ahora mismo está sentado en la mesa del jardín leyendo el libro que el chico cara se Adrián me dio. Aún recuerdo como se puso cuando leyó la notita.

Estaba tan celoso que tuve que dejarlo hablando solo mientras me reía en la habitación.

Ahora que lo pensó mejor dice que no tiene problemas siempre y cuando sea una cita de amigos.

Y por supuesto que lo será.

Me acerco a él abrazándolo por la espalda, beso su mejilla y él deja de leer para mirarme.

—Me voy ya, pero prometo que vendré a tiempo para acompañarte al aeropuerto.

—¿Pensaste en sí vas a quedarte con Anthony?

—Si, pero Valentina sabe que a duras penas me mantengo viva yo. Así que ahora que se habla con Giovanna, el niño se quedará con ellos mientras su madre viaja por trabajo y su padre a Argentina a traer a sus suegros para el matrimonio.

Él asiente, vuelvo a besar su mejilla y me despido de él.

Voy al trabajo, ocupo todo mi día en los pendientes que tengo. Intento no pensar en que Ruggero tendrá que irse hoy.

Será solamente un mes, y sé que va a servirme para adaptarme a que ya no voy a verlo todos los días durante todo un año.

O inclusive más. No importa, intentaré que no me afecte.

No sé cómo pero Leya dice que las relaciones a distancia si funcionan. Y que probablemente no sea un problema para nosotros llevar una.

Confío en él, él confía en mí.

Y seremos una pareja feliz aunque a la distancia.

Y ya sé que estoy usando la palabra pareja para describirnos. Pero es lo que seremos.

Antes De Mí; Efectos Secundarios.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz