Capítulo 39

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G: (se inclinó) esta mujer siempre será mía, ¿que pensabas?, ¿que me la ibas a quitar? (Dijo que no con su dedo índice) me la llevo y jamás volverás a saber de ella, tampoco del bebé que espera...feliz día de tu muerte, Rivero (tomó a Victoria de la cintura, la cargó sobre su hombre mientras esta pataleaba).

D: Vic..toria (tratando de levantarse)...no...(se desmayó por la perdida de la sangre).

Giancarlo subió a Victoria en su vehículo.

G: vámonos de aquí (ordenó a su chófer).

Vic: no, no, por favor, Giancarlo, tengo que ayudar a Dionisio, por favor.

G: si hubieras aceptado irte conmigo desde el princípio, esto no hubiera pasado.

Vic: Giancarlo, por favor (suplicó)...

G: (negó).

Vic: (de pronto se le ocurrió una idea, tal vez absurda, una que le destrozaría el corazón pero que debía hacer si quería salvar al hombre que amaba)...hagamos un trato, ¿si?.

G: ¿un trato?, ¿cuál trato? (Puso interés).

Vic: déjame llamar a alguien para que vaya en su ayuda, solo eso, después...me iré contigo.

G: con eso yo no gano nada por que tú ya te vienes conmigo.

Vic: Giancarlo, si me permites hacer esa llamada, si me dejas ayudarle...hago cualquier cosa que me pidas, lo que sea (sollozó).

G: (se lo pensó y terminó por sacar un celular del bolsillo interior de su saco) toma, llama, pero recuerda, tenemos un trato y deberás cumplirme.

Vic: (asintió marcando los números con rápidez) Esteban, por favor, ve rápidamente para la casa de Dionisio. Necesito que vayas, el está herido de bala, llama a la ambulancia, por favor...date prisa (Giancarlo le arrebató el celular y colgó).

G: se acabó la llamada...

A pesar del enfado de Esteban al ver a María con aquel hombre, tras la llamada de Victoria logró sacar por un momento eso de su cabeza, tomó las llaves de su auto y salió corriendo para la casa de Dionisio, en el camino llamó a una ambulancia, aún no entendía como le había podido pasar algo así cuándo su hermano era un hombre precavido, siempre rodeado de escoltas...Al llegar a la casa los servicios de emergencia ya habían llegado.

Oficial: no puede pasar (deteniéndole).

Es: soy su hermano, yo fuí quién los llamó, por favor (angustiado).

Of: lo siento, no puedo dejarle entrar (en ese momento salieron con él en una camilla).

Es: ¿a dónde le llevan?, ¿va a estar bien? (Preguntaba).

X: lo llevamos para el hospital de centro México, si lo desea puede acompañarnos.

Es: claro que si, no voy a dejar solo a mi hermano en este momento.

Of: nosotros también iremos en la patrulla para el hospital, cuándo su hermano despierte tendrémos que hacerle unas preguntas...

En la hacienda con Federico y Cristina.

C: auch (despertó con un dolor y tocándose el pecho).

Prisioneros de amorWhere stories live. Discover now