Capítulo 43

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En una de las mejores joyerías de la ciudad de México.

E: (llegó hasta dónde se encontraba Federico, este observaba los anillos con ayuda del joyero) ya estoy aquí (parándose a su lado, miró los anillos y después posó la vista sobre su hermano) ay un tráfico terrible.

F: lo importante es que ya llegaste, mira, estos anillos son muy buenos y parecen bastante sofisticados peo no sé cuál elegir, ¿Cuál crees que le gustaría a Cristina?.

E: (miró de nuevo con atención a los anillos)...personalmente me gusta este (señaló uno con piedras blancas de diamantes incrustados al rededor) es muy femenino.

J: todas las mujeres que vienen a ver anillos a mi joyería dicen que les encanta este, tiene usted buen ojo para esto, señor (alabó, Esteban era bueno para elegir joyas pero sabía que gran parte del halago de aquel hombre era una manera de buscar que le compraran y no se fueran a otro lugar).

F:...pues entonces me lo llevo, ahora muéstreme los anillos para hombres (el joyero obedeció, eligió uno simple para el, sofisticado pero nada del otro mundo) creo que ya está.

E: señor (habló con el hombre) ¿me podría mostrar los colgantes que tiene?, necesito uno lo suficientemente bello y atrayente como para pedirle perdón a una mujer y que esta acepte las disculpas.

J: bueno (mostrándole los colgantes) como joyero se que a las damas les encanta las joyas pero no se si tanto como para perdonar a quién se las regala).

F: veo que no te va nada bien con María (indagó viendo los colgantes).

E: cometí un error...creo (no estaba seguro del todo).

F:....¿se puede saber que tipo de error?.

E: te cuento cuándo salgamos de aquí....(compró el colgante que creyó perfecto para María y salió de la joyería junto a su hermano) ¿para que quieres saber lo que pasó entre ella y yo? (preguntó antes de explicarle todo).

F: por que...eres mi hermano, supongo que mi deber es preocuparme por ti.

E: (arqueó una ceja y se metió las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón) ¿desde cuánto que seamos hermanos a sido relevante para ti?, jamás te has preocupado por mi, ni por mantener unos lazos fraternales con nadie.

F: le prometí a Cristina que iba a cambiar, que sería mejor persona. Si puedo ayudarte, quiero saberlo....lo de la foto que te envié, fue una manera de desquitarme con María por lo entrometida que ha sido en mi relación con su hermana pero ella no estaba haciendo nada con ese infeliz, solo hablaban (confesó mientras ambos comenzaron a caminar rumbo a sus respectivos autos).

E: hiciste que ardiera de celos con esa imagen y peor, que le hiciera un desplante a María (era increíble que estuvieran hablando normal, sin gritos, sin insultos, sin golpes).

F: estaba cegado por el rechazo que ella me produce cada vez que trata de separarme de la única mujer que amo, pero dime, ¿fue por eso que pelearon?.

E: no, tuvimos una discusión por otro motivo....otra mujer.

F: ¿cómo? (sorprendido) ¿le pusiste los cuernos a María?, vaya, que sorpresa, yo pensaba que eras de esos hombres fieles hasta la muerte.

Prisioneros de amorWhere stories live. Discover now