Capítulo 1

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Voy a reír, voy a bailar
Vivir mi vida, la la la la~
Voy a reír, voy a gozar
Vivir mi vida, la la la la~

A veces Steve odiaba las paredes delgadas del cuarto pero se auto reconfortaba pensando que al menos no habían ratas y no era muy común ver cucarachas por allí. Era algo bastante admirable teniendo en cuenta lo barato de la habitación.

Voy a reír (¡eso!), voy a bailar
Vivir mi vida, la la la la~
Voy a reír, voy a gozar
Vivir mi vida, la la la la~

¿De donde sale tanta bulla? Se pregunto restregándose los ojos y aún recostado en su cama. Tomó su celular de la mesa de noche al lado derecho y quiso revisar la hora pero este no encendió al instante. Un poco ansioso agarró el reloj de muñeca, faltaban cinco minutos para las... ¡¿Ya eran las seis y media de la mañana?! ¡Debió despertarse a las cinco!

A veces llega la lluvia
Para limpiar las heridas~
A veces solo una gota
Puede vencer la sequía~

Tiró las frazadas y se levanto a alistarse. Primero se encaminó al pequeño baño a lavarse. ¿¡Porqué no sonó la alarma!? Celular descargado. ¡Pero lo dejé cargando toda la noche! El cargador está algo roto y no lo acomodó en el ángulo correcto para que funcionara; ponerle más cinta encima ya no era una opción, era tiempo de comprar uno.

Y para qué llorar, pa' qué
Si duele una pena, se olvida~
Y para qué sufrir, pa' qué
Si así es la vida, hay que vivirla, la la la~

¡La mochila! 

No se notará pensó dejando el peine a un lado para mejor encargarse de las hojas sueltas, libros, cuadernos y materiales que iba a llevar. ¿Ropa? Polo, chaqueta, pantalón... medias... Zapatillas... ¡Zapatillas! ¡Falta una! ¿¡Donde está!? Palpó sus bolsillos por instinto mientras buscaba su calzado izquierdo ¡No hay llaves! Se arrodilló para buscar debajo de la cama encontrando su billetera- que hasta ahora se daba cuenta que no lo cargaba consigo- pero ningún rastro del condenado zapato.

Voy a reír, voy a bailar
Vivir mi vida, la la la la~
Voy a reír, voy a gozar
Vivir mi vida, la la la la~

No llegaría a tiempo... ¿¡Y de donde sale esa música!? Oh, allí está su zapatilla.

Su segunda semana en la universidad y, por alguna extraña razón, estaba empezando a ser un desastre.

Estaba de salida y cerrando su puerta con llave como Bucky y Nat se lo habían recomendado cuando empezó a prestarle atención a esa misma canción que lo había despertado. Le resultaba algo extraña, nunca la había escuchado.

Provenía de la puerta de "la habitación maldita" como Sam la había nombrado al saber que sus inquilinos no solían pasar del mes. Todo por las constantes quejas de Fury, el dueño del pequeño edificio, que vivía justo debajo y, por consecuencia, escuchaba casi todo lo que se hiciera sobre él; desgraciadamente él también por vivir al lado pero no iba a quejarse, no era para tanto.

Voy a vivir el momento
Para entender el destino~
Voy a escuchar en silencio
Para encontrar el camino~

Parecía que había llegado el nuevo inquilino ¿Sería estudiante como todos aquí? ¿No dijo Fury que iba a llegar un miércoles? 

—Disculpa, Reed— llamó acercándose apresurado al chico que acababa de salir de su habitación—¿Sabes que día es hoy? No tengo batería. 

Coleccionista de cancionesWhere stories live. Discover now