t r e n t a s e i (1/2)

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Finalmente pude solucionar aquella incomodidad del despacho y salí de la habitación para ir en busca de Aristóteles... Pero me detuve cerca de la puerta de Louisa al escuchar risas al otro lado

Poco a poco fui abriéndola y me desconcerté al ver de que trataba. Aris y Louisa acomodados a los lados y a una distancia larga, había unos ¿chocolates? Y trazado con listones una línea de meta... ¿Están compitiendo por algo?

Ok, me fue imposible no reír

—Aris ¿qué pasa? — pregunté tratando de no explotar a carcajadas por lo tierno que se veía. Eran dos bebés jugando... Mis bebés

—¡Joaquín! — se levanta confundido y se limpia el pantalón del uniforme —. Que manía la tuya de venir inesperadamente cuando hago el trabajo

—¿Trabajo? ¡Son veo a dos bebés jugando!

—Louisa es la única bebé

—Tu pareces y eres uno... Así que explícame questa carriera

—No son carreras. Es estimulación temprana y sensorio motor para su cuerpecito

—Perdió seriedad con "cuerpecito"

—Déjame, Joaquín...

Ahora sí carcajeé negando con la cabeza y cruce los brazos

—¿Quién ha ganado?

—Louisa por una carrera, pero porque la dejo ganar

¿Ah? — se gira mi niña mirando a Aris indignada. Competitiva como los Bondoni. Esa era mi piccola bambina...

—Digo, mentira... Tú las has ganado todas porque eres rápida como flash ¿ok?

Pareció comprender y estar satisfecha con su respuesta cuando la vimos girar para seguir jugando con sus manitas y de nuevo reímos...

Va bene... — me acomodé al otro extremo del listón de meta, enfrente de mi niña —. Quiero ver esto...

—Uno... Dos... ¡Tres!

Mi bebita comenzó a gatear rápidamente, pero Aris se veía decidido en ir por los chocolates así que apresuró su andar y cuando ya estaba a poco de ganar, terminó aplastando un juguete y se quedó atrás, dándole ventaja a Louisa y llegando a la meta

— ¡Esa es mi bambina! — la cargué y festeje su triunfo con muchos besos y mimos para ella, haciéndola feliz. Luego recordé a un adolorido Aris en el suelo quejándose de su rodilla y llegué a su lado —. ¿Estás bien, Aris?

—Todo cool... — contesta tratando de enderezarse y frotando su rodilla —. Eso fue trampa

—Oh no, no, joven Córcega. Mi pequeña ganó por su propio mérito...

—Vemos... — ríe y le acaricia su mejilla regordeta con el dorso de la mano —. Mentira, es muy ágil y rápida...

—Bueno, lo ha logrado gracias a ti... — le confieso mirándolo fijamente —. En serio que de no ser por ti, mi pequeña no sería una bebé feliz. Y contigo lo es. Gracias...

—No tienes que agradecerme nada. Ahora si que le he tomado tantísimo cariño a esta pequeña que... Ya no puedo vivir sin ella...

El momento tierno fue interrumpido por la susodicha, quien pedía estar en brazos de Aris y no hizo más que tomarla y llenarla de besos

— ¿Tienes hambre, cierto? Así de cariñosa te pones cuando quieres comer — reí al escuchar aquel dato que no creí que notaría —. Val me comentó que ya puede ir probando comida sólida...

Sᴇɴᴢᴀ ᴀᴠᴇʀᴛɪ ɪɴᴄᴏɴᴛʀᴀᴛᴏ  ➟ 𝗲𝗺𝗶𝗹𝗶𝗮𝗰𝗼 |TERMINADA|Where stories live. Discover now