XVII: El Bien Y El Mal

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- ¡¡Rápido, por aquí!! - grita Amy alertando al resto del equipo, el idiota aún se mira tranquilo, pero este será su final, tiene que ser.

- Todo esto para qué, ¿eliminarme?, yo solo soy el comienzo de su final - musitó con una risa irónica adornando el final de la oración.

- Ja, creo que te equivocas amigo, si alguien morirá este día serás tú - señalaba con superioridad el fenómeno azul mientras el resto de los chicos llegaba.

- Bien, si tú lo dices.

La Batalla comenzó, aunque fue algo bastante extraño, Mephiles desapareció frente de nosotros desintegrandose en una masa morada, y luego apareció, pero su apariencia era distinta, sus púas destellaban un color azul radiante, sus ojos se volvieron rojos y ahora levitaba, fabuloso, estamos acabados.

- Genial, ¿alguno de ustedes puede hacer eso? - comentó Scourge volteando a ver las muecas de horror de todos los presentes.

- Sin las Chaos Emeralds no podemos - comentaba Blaze con decepción.

- ¿Me recuerdas por qué no fuimos por ellas? - volvía a preguntar con tono cínico, al parecer olvidaron decir algo importante, pero ahora no era momento de echar todo eso en cara, debíamos luchar, con o sin esmeraldas, somos fuertes, y somos más que él, tenenos ventaja.

Todos comenzaron a atacar sin dejarse intimidar, Sonic combinaba uno de sus "spin atack" golpeando en un costado a Mephiles, del otro lado Knuckles peleaba cuerpo a cuerpo con él, repartiendo puñetazos por doquier, como un adolescente furioso tirando un duelo contra la pared; las chicas no se quedaron atrás, Rouge tomó las manos de Amy y sobrevolaron encima de todo, dejando caer a la eriza justo encima de Mephiles, atacando con un enorme martillo, el cual, sabe dios de donde lo sacó. Una enorme nube de polvo apareció por este último golpe, eso fue fácil, y creo que todos sabíamos que Mephiles no se daría por vencido tan rápido.

- No había tiempo, no podíamos ir por las esmeraldas sin morir en el intento, lo sabes - defendía Silver metiéndose entre el erizo verde y la gata.

- Fantástico - reprochaba con ironía - y mira todo lo que ganamos por no ir por ellas.

El polvo se disperso, el Team Sonic, quien celebraba chocando sus puños tuvo que volver a la guardia, puesto que eso solo habían hecho enojar al erizo.

- Eso fue patético - pronunció con tono tétrico, por instinto coloqué a Rouge detrás mío, este tipo está loco y no sabemos de que pueda ser capaz.

Entonces, todo se torno lento, otra de sus "ilusiones", supuse.

Podía observar como el lugar se tornaba de un tono rojo, y luego sentí mi cuerpo, estaba flotando, intente bajar, moverme pero nada resultaba.

Ese monstruo continuaba avanzando, observaba los intentos inútiles de los chicos por pelear, resistirse, pero nada funcionaba, los estaba lanzando lejos como si de moscas se tratace, primero fue Sonic, luego fue Knuckles, después fue Tails, luego Amy, hasta que llegó mi turno.

- Te juro que si la tocas...

- Silencio, recipiente - me gritó tomando mi cuello - no eras alguien antes de esto, y ahora tampoco, yo me encargaré de borrar tú nombre para que al final nadie te recuerde. Salvador, claro, este tipo no puede ni salvarse a sí mismo.

Y como hizo con los demás, me arrojó lejos, no tuve tiempo tan siquiera de decir algo, sentí el enorme dolor en mi columna al chocar con la pared, luego en mi pecho al caer al suelo, era insoportable, había millones de rocas y vidrios en el suelo, cuando logré enderezarme, observe las cortadas en todo mi cuerpo. Después fue Rouge, luego Scoruge, todos esperábamos al resto, pero no fue así.

- Y aquí los tienen, los idiotas que iniciaron todo, nuevamente, viaje, tras viaje, y que consiguieron, mate a 20 de sus grupos, los derrote millones de veces, y ustedes aún venían por más.

- Es lo que hacemos, somos los buenos - respondió Silver guiñandome un ojo, yo intente entender, luego señaló hacia Rose, observe todo y lo vi, la maleta de Sonic, la trajo con él todo el tiempo.

Con algo de molestia y el horrible dolor y pesar del cuerpo había logrado llegar hasta ella, Rose tomó mis manos y quito los vidrios, entonces señale la maleta, ella entendió y ambos la abrimos buscando algo útil.

- Solo eres un simple mortal.

- Tú igual - comentó Blaze casi a gritos, como si nos estuviera dando una pista, entonces lo entendí, podría ser fuerte, pero al igual que nosotros, podía morir.

- Yo soy el comienzo de un nuevo mundo, el bien y el mal juntos, mi deber es acabar con los que se entrometan en mi camino - escuchaba apenas su voz, Amy y Tails armaban lo que parecía ser un cañón con piezas dispersas y las armas del azul, espero se den prisa, esto no se ve bien - y para asegurarme, se les acabaron los viajes. - Mephiles levantó su mano derecha, pude ver claramente como esta se transformaba en una cuchilla, la deslizó de arriba a abajo en diagonal, el resto fue difícil, todos mirábamos con miedo esa escena, las lágrimas de Blaze comenzaban a caer, creo sentir el mismo dolor que ella, no nos conocíamos tanto, pero Silver era un buen tipo.

- Rápido - murmuré arrebatando el cañón de manos del zorro y poniéndome de pie, prometí que no perdería a nadie, y fallé, al menos ahora puedo detener a Mephiles, es mi deber, él ya no puede hacerlo, entonces, disparé.

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𝙏𝙝𝙚 𝘾𝙤𝙣𝙚𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora