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Lo encontré en la cocina.

— Hey – Me miró, sonreí y me acerqué a él, lo besé, esta vez  correspondió el beso. – No quieres... hacer algo más? – Lo tomé de la mano, lo llevé a la habitación de Joss y cerré la puerta con seguro.

Lo senté en la cama y me senté en su regazo, lo besé, lo hicimos pero se sintió diferente, me acosté en su pecho y hablé.

— ¿Hay algo de lo que quieras hablar?

— No creo, ¿por que?

— Nada, sólo que haz estado distante, cortante y la verdad estuvo muy bien pero no se sintió igual, así que ¿podrías explicarme lo que está pasando? – No decía nada – ...¿Hay alguien más?

— No, claro que no hay alguien más.

— ¿Entonces? – Me senté tapándome.

— Voy a serte sincero, no estoy bien, pero voy a estarlo. — Se sentó, tomó su ropa y se vistió.

— Te pregunto porque quiero ayudarte, quiero que estés bien

— Nadie puede ayudarme. – Se me hizo un nudo en la garganta y no entiendo bien por qué. – Quiero estar solo, por favor. – Me puse la ropa interior y el vestido rápidamente y salí de la habitación, fui al baño que estaba junto a la habitación, me sentía tan ridícula...

¿Por qué hice eso? ¿Por qué me siento tan mal?

Salí del baño después de un rato y volví a la habitación, no había nadie ahí a dentro, me tiré en la cama y traté de dormir con la música y todo.

...

Me desperté porque me movía alguien.

— _____ ya es de día

— Mads, ¿Dónde está?

— ¿Quién?

— Dylan

— Anoche se fue sin decir nada, ¿pelearon?

— No, pero anoche hablamos porque andaba muy cortante, dice que nadie puede ayudarlo, no sabía que se fue de la fiesta.

— Tal vez Cole sepa algo.

— ¿También se fue?

— No, está en el cuarto de al lado.

— Genial – Me paré de la cama, me asomé por la puerta de al lado y Cole aún dormía, lo desperté como me despertó Mads – Cole... Cole... Cole!

— ¿Que pasa?

— Primero que nada, buenos días, segundo, ¿Sabes que le sucede a Dylan?

— ¿Por qué?

— Porque actúa raro, casi no me hablaba por su cuenta, no se me acercaba, así que pensé que tal vez tu podrías saber que le pasa

— Te lo contaré solo para que sigas siendo mi cuñada y porque me caes bien – Hizo una seña para que me sentara junto a él, lo hice y suspiró. – Desde hace unos años, el se pone así por estas fechas, porque cuando éramos unos bebés, nuestra madre y nuestra abuela, nos metieron en el mundo de la actuación, empezamos en un comercial, después películas, series

— ¿Los explotaban?

— Algo así, cuándo ella estaba estudiábamos en casa.

— Ella... ¿murió?

— No, no no murió, se fue, se llevó mucho dinero, para drogas y no volvimos a saber de ella, bueno, Dylan no ha vuelto a saber de ella, yo si, pero para el, el Día de las madres es un mal día, porque nos abandonó y nunca mas supo nada de ella, en resumen

— Lo siento tanto, no me imagino lo que debió ser para ustedes... – suspiré – No sabía por lo que estaba pasando

— Tampoco te dijo que pasaba.

— Cierto. – Lo miré y me paré para irme.

— ¿A dónde vas?

— A disculparme con él, Cole, gracias – Sonreí leve

— De nada – Sonrió de la misma manera, fui a casa de los Sprouse, no tenía llave pero usé la de emergencia.

Subí a ver si estaba en su habitación, estaba acostado en su cama, me miró.

— ____... – Se sentó – ¿Qué pasa? ¿A qué viniste?

— A disculparme – Entré y me senté en la orilla de la cama. – Cole me contó – Se sentó

— ¿Por qué?

— Quería ayudarte – Sonreí leve, lo miré – Dylan yo de verdad lo siento, no sabía que les había pasado eso y mucho menos de lo tanto que te afectó.

— De hecho, el que debería estar disculpándose soy yo. Me desquité contigo siendo que no tienes nada que ver con eso y la verdad, te necesito... – Se le cristalizaron los ojos, lo abracé y el a mí, lo tomé del rostro levemente, limpié sus lágrimas y lo besé.

— Siempre estaré para ti.

— Y yo para ti. – Sonreí

— Tengo que irme, ¿Te veo luego?

— Claro, nos vemos luego. – Nos dimos un corto beso de nuevo y salí, me devolví a mi casa. Entré y subí rápido, enchufé mi celular y me metí a bañar, me cambié y me empecé a maquillar cuando se asomó mi madre por la puerta de mi habitación.

— Llegaste

— Hola ma – Me acerqué a ella – Feliz día – La abracé y sonreí

— Gracias hija – Me tomó de las manos – ¿Tu novio tendrá algo que hacer hoy con su madre?

— ¿Para qué?

— Para que venga a cenar – Sonrió

— Ahh, le diré – Sonreí leve

— Bueno hija – Sonrió – El desayuno está servido

— Ya bajo – Sonreí, le escribí a Dylan

dylansprouse

holaa –

- holaa
- pasó algo?

mi madre dice que si no estás muy ocupado q vengas a cenar ;) –
sé que no estás muy de ánimos hoy pero si no quieres le digo que tienes cosas que hacer -

- iré

de verdad? -

– claro
– por qué no? ;)

Sonreí, miré por la ventana y bajé.

— Que te dijo?

— Vendrá – Sonreí y me senté junto a ella

— Oye hija, dime la verdad

— ¿Sobre que?

— Ese chico, Dylan, ¿es tu novio? – Asentí

— ¿Por qué?

— No nada, me gusta que se preocupe por ti – Sonrió, seguí desayunando – Oye y su madre, ¿No tenía nada que hacer con ella hoy?

— No, no vive con ella desde hace unos años, solo no le preguntes por ella en la cena.

— No lo haré, solo si el saca el tema

— Bien – Terminé de desayunar – Iré a ordenar mi cuarto

— Ve – Subí y arreglé unas cosas, ordené mi cama, etc.

Back Again - Dylan Sprouse y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora