Ambitious || KookMin

32. Ilécebra

“Los chicos solo quieren amor si es tortura
No digas que no te lo advertí”

Blank Space – Taylor Swift

Namjoon se sentía arder en el infierno por esos labios pecaminosos de cereza, invitándole a cometer el pecado carnal. Quería más y más de esos belfos, pero su calentura descendió tras escuchar las palabras de Jimin.

—¿No que tan hetero, Namjoon? —se burló él, susurrando sobre sus labios.

Mierda. Jungkook y Sunhee, ¿qué hice?

—¡No, no y no! —exclamó Namjoon, alejándose de Jimin y poniéndose de pie—. Perdóname, Jimin. No debí besarte —se disculpó.

Haciendo su mejor actuación, Jimin puso su expresión culpable.

—Nam... Namjoon —titubeó, tragando saliva—. Ah, yo... también te pido disculpas.

Namjoon se llevó las manos a sus cabellos, sintiéndose desesperado por la culpa en su corazón. No podía permitirse llevar por la lujuria de su cuerpo, pero esa era su naturaleza frágil, siempre lo fue. Antes de conocer a Sunhee, llevaba su vida sexual muy activa, siendo completamente adicto a ese placer carnal. Jimin era consciente de eso y manipularía esa debilidad de Namjoon para seducirlo.

—¿Qué acabamos de hacer, Jimin? —reprochó Namjoon.

Jimin fingió vergüenza, mirándole con inocencia.

—¿Nos besamos?

—¡Sí, pero no debimos hacerlo! —bramó Namjoon, alterado—. Yo estoy con Sunhee y tú estás casado con Jungkook. No puedo traicionarlos de esa manera.

—Hicimos mal en besarnos, pero me encantó ese beso apasionado —mintió, situando sus pies en el suelo para pararse y acercarse a Namjoon. Alzó su mano derecha y acarició el rostro del moreno, provocándole estremecimientos—. Namjoon, ¿está mal querer besarte y sentir mi corazón latir por ti?

Namjoon debía desconfiar de esas palabras repentinas en esa confesión tan falsa, pero se dejó hipnotizar por esas caricias suaves y esa mirada tierna, metiéndose en ese dilema entre lujuria y amor. Quería solamente tomar ese cuerpo sensual y saciar sus más intensas necesidades sexuales, pero su error era confundir esa pasión con amor.

—¿Qué quieres decir con eso? —le preguntó con confusión.

Jimin sonrió con ternura, siendo consciente de estar logrando su objetivo. Estaba manipulando a la perfección a Namjoon para aprovecharse de esa tontería pasional.

—Namjoon, hace tiempo mi matrimonio se ha ido destrozando. Jungkook y yo estamos mal, pero él decide aparentar lo contrario porque tiene la esperanza de poder recuperar nuestro amor. A medida del paso del tiempo, siento ese amor muriéndose —engañó con cinismo.

Jimin había utilizado su misma táctica de manipulación mediante excusas falsas y engañosas. Namjoon le creyó cada palabra a esos labios, cayendo en sus más peligrosos encantos.

—Aún así, no debí besarte, Jimin.

—Si no sintiera nada por ti, no te hubiera correspondido el beso, Nam —dijo Jimin, acercando su cuerpo al contrario para rozar sus labios—. Yo amé sentir tus labios contra los míos, besándome con tanta pasión.

—Jimin... —musitó Namjoon en medio de suspiros.

Jimin extendió su sonrisa encantadora y pestañeó con ternura.

—Anda, no te resistas a besarme, porque yo también deseo eso —susurró, incitándole—. Ya no siento esa pasión por Jungkook, sino por ti. ¿Acaso me estoy enamorando de ti?