Ambitious || KookMin

26. Camille

“¿A dónde vamos a parar?
Con esta hiriente y absurda actitud
Démosle paso a la humildad
Y vamos a la intimidad
De nuestras almas en total plenitud”

¿A Dónde Vamos A Parar? – Marco Antonio Solís

—Tu esposo es muy hermoso —comentó Camille, sonriendo—. Su belleza es etérea.

Jungkook le devolvió la sonrisa.

—Gracias, Camille. Minnie es mi universo entero.

—Sí, lo puedo ver en tu mirada. Ese ángel te tiene muy enamorado.

—Querrás decir ese ángel caído del cielo —refutó Seokjin.

Camille le miró, confundida.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Seokjin... —le advirtió Jungkook, pero fue ignorado.

—Yo prometí no meterme más en tu matrimonio, pero no voy a callar la verdad. Camille también cayó ante esa carita de ángel endemoniado.

—¿Por qué pareces odiar a Jimin? —cuestionó ella con seriedad.

Seokjin bufó, sonriendo con sarcasmo.

—Park Jimin era pobre y enamoró a mi hermano por su dinero.

—¿Acaso estás insinuando que Jimin es un arribista? —preguntó Camille, incrédula.

—Mi hermano siempre tuvo ese prejuicio con Jimin —contestó Jungkook, apretando la mandíbula. Miró a su hermano, enfrentándose a su mirada aburrida—. Al parecer, no te bastó su demostración de amor ese día de la boda.

—Ya, basta por favor —les detuvo Camille, evitando el enfrentamiento entre los hermanos—. Seokjin, si voy a emitir mi juicio sobre Jimin, será por mí y no por tus opiniones. Jimin me dio la impresión de ser alguien imponente, valiente y decidido, pero a la vez, tierno y enamorado.

Fastidiado por la situación, Seokjin decidió quedarse callado. No podía creer que hasta Camille cayó por esa ternura encarnada en esa carita de ángel caído. ¿Qué encanto maldito tenía Jimin para hacer caer a los demás a sus pies?

—Yo debo retirarme, porque ya es casi de noche y mis papás me deben estar esperando para cenar —dijo Camille, levantándose del sillón.

Jungkook se puso de pie y se acercó a ella, sonriéndole con cariño.

—A pesar de nuestro amor pasado, te quiero mucho y te seguiré queriendo —le recordó—. Camille, siempre te voy a llevar en mi corazón por ser mi primer amor. Quizás la vida nos separó debido a distintas cuestiones, porque el destino nos tenía preparado a otras personas.

Camille le devolvió la sonrisa, agarrando las manos de Jungkook.

—Sí, pero siempre seremos amigos, ¿sí? —le reiteró—. Cualquier cosa, siempre estaré para ti.

—Ven, abrázame, Camille.

Ambos soltaron sus manos y se abrazaron con cariño, pero no se percataron de la mirada filosa de Jimin sobre ellos. Jimin se percató del miramiento de Seokjin y trató de controlar sus celos furiosos. Cuando Jungkook y Camille se separaron, escucharon el carraspeo incómodo de Jimin y le miraron.

—Camille ya se va —anunció Jungkook, percibiendo el enojo de su esposo.

Jimin sonrió y miró a Camile.

—Sí, eso supuse. Camille, estoy encantado de haberte conocido.

Todos notaron cierta cantidad de celos reflejados en su voz y su expresión, pero Jungkook sobre todo. Camille podía entender, pero se sentía intimidada ante la actitud de Jimin.