|EPILOGO|

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Final alternativo – Retrocedamos un poco.

|Narra Karol|

No veo absolutamente nada, alguien me tiro al suelo, ya no tengo el micrófono para comunicarme con Ruggero, en medio de la obscuridad tomo mi arma, trato de sacarla sin hacer ningún sonido pero fallo en el intento, esto es más complicado de lo que creí, me levanto con cuidado, no se ve nada.

—Nos volvemos a encontrar, señorita del casino. — Renato Bicen, genial se dio cuenta del plan, como es que me encontró, acaso el tiene lentes de visión nocturna

Una cachetada me hace reaccionar, toma mi cuello y lo aprieta con fuerza, estoy acorralada en una pared sin poder respirar — Suélteme — jadeo casi sin aire.

—Pensaste que me volverías a robar, maldita zorra — mis manos se dirigen a las suyas tratando de removerlas, me quedo sin oxigeno, me quedo sin fuerzas para seguir viviendo.

Unos botes suenan a los lejos, Renato suelta mi cuello dejándome caer al suelo, escucho los gruñidos de una pelea a los lejos — Karol corre — es Ruggero.

Trato de pararme pero aún estoy muy débil, necesito recuperar el aire que perdí hace minutos, solo escucho un par de puñetazos y quejidos, no entiendo nada.

PUM PUM PUM

Esos fueron tres disparos, empecé a temblar — ¡Ruggero! — grite desesperada.

—Tranquila estoy aquí muñeca — Rodea mis brazos, y yo lo abrazo con más fuerzas, estamos a salvo, quita la pequeña lagrima de mi rostro mientras me ayuda a levantarme.

—Está muerto. — dijo sin soltar su mano aún.

—Supongo, pero no tenemos tiempo, donde están las maletas.

—Las llene, ya están completas, ahora vámonos. — cada uno toma un bolso.

—No sueltes mi mano por nada del mundo, te voy a guiar, vamos — asiento mientras salimos rápido, ya estamos cerca, lo sé porque bajamos las escaleras hace un momento, vuelo a popo de caballo, estamos en las caballerizas, veo un luz a los lejos, es la camioneta.

Corremos lo más rápido, abre la puerta de vehículo y arrancamos sin marcha atrás, lo logramos — Somos libres — grita Ruggero después de un tiempo — Te encontré Sevilla, no te dejare ir nunca — sonrió para darnos un beso de celebración, somos libres.

—Te amo, eres lo mejor que me ha pasado, vamos hacer felices, te prometo que lo seremos.

—Ya los somos, muñeca — volvemos besarnos, y ahí donde me doy cuenta que Valentina no esta con nosotros.

—Donde esta Valentina. — las lagrimas de Mike no deja de caer, que mierda paso.

—Se ha ido. — sigo sin comprender.

—La mataron, esta muerta — entre ruggero y yo nos miramos sin comprender nada, porque no nos quedamos por ella, si tan solo lo hubiera sabido jamás, hubiera permitido que nos vallamos, no sin luchar por ella.

—Porque no dijiste nada — se queja Ruggero, esto para él es como un baldazo de agua fría. — Mike te estoy hablando.

—Fue Agustin — habla después de varios minutos — el nos delato con Renato, el culpable de la muerte del amor de vida, es el hijo de puta que considere hermano por años.

Ruggero no se lo puede creer, y yo sigo en un estado de shock, como es que ese imbécil fue capaz de hacernos esto, yo no le he hecho nada, la decepción en los sus ojos es notoria, deja de derramar lagrimas y carga su arma.

Te Encontrare Pasquarelli ©Where stories live. Discover now