Dragon Ball Z - Prólogo.

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El cielo resplandece a mi alrededor (alrededor)

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El cielo resplandece a mi alrededor (alrededor).
Al volar, destellos brillan en las nubes sin fin.
Con libertad puedes cruzar hoy el cielo azul (el cielo azul).
Despierta furia un golpe de pronto en ti.

Como si un volcán hiciera una erupción
derrite un gran glaciar. Podrás ver de cerca un gran dragón.

CHA-LA HEAD-CHA-LA
No importa lo que suceda, siempre el ánimo mantendré.
CHA-LA HEAD-CHA-LA
Vibrante, mi corazón siente emoción.
Haré una Genki-dama.

CHA-LA HEAD-CHA-LA
No pienses nada, solo escucha, sueños hay en tu corazón.
CHA-LA HEAD-CHA-LA
No importa lo que suceda,
sonreiré el día de hoy, hoy, hoy, hoy...

Dragon Ball Z: El Guerrero del Tiempo - Prólogo: "Como todo terminó."

Una ciudad en ruinas se alzaba como un sombrío vestigio de lo que, en un pasado no muy lejano, había sido un animado epicentro de actividad. La noche había caído, cubriendo los cielos que antes se extendían en un azul infinito y ahora se veían oscurecidos por la reciente tormenta. En la lejanía, los relámpagos iluminaban de manera intermitente la desolación de la ciudad, arrojando destellos siniestros sobre un paisaje sumido en un caos inimaginable.

Edificios, en su mayoría derrumbados hasta sus cimientos, casas reducidas a escombros, árboles retorcidos por el fuego y arrancados de raíz, vehículos destrozados y vidrios rotos esparcidos por doquier; la escena era una aterradora sinfonía de destrucción. En medio de la desolación, un joven adulto se erguía en lo que alguna vez había sido un edificio majestuoso, ahora reducido a ruinas.

Sus ojos azules, gélidos como el hielo, permanecían fijos en el horizonte, sus pensamientos naufragando en el pasado apenas unas horas atrás, cuando esta ciudad aún palpitaba con vida: risas, gente feliz haciendo sus quehaceres diarios, niños correteando alrededor de sus padres. Pero ahora, solo quedaba un océano de ruina y desesperación a su alrededor.

La escena era un retrato de desolación y tragedia. Una neblina de humo se elevaba lentamente hacia el cielo, teñido de un tono aún más oscuro, como si la propia noche se hubiera aliado con el desastre.

Sentado allí, su mirada helada reflejaba un cóctel de emociones: odio, angustia, ira y un anhelo inquebrantable de venganza. Parecía estar atrapado en un trance, ajeno a la lluvia que empapaba su cabello y su ropa.

Permanecía imperturbable, desafiando la tormenta y los vientos furiosos, inmerso en los recuerdos que ahora eran su única compañía. Su vida había sido reducida a un ciclo interminable de destrucción, lágrimas y la pérdida de seres queridos. Estaba atrapado en un mundo marcado por la guerra, y él era un testigo directo de su crueldad.

Este joven se llamaba Naruto Brief, hijo de la renombrada científica Bulma Brief y del fallecido príncipe saiyajin, Vegeta.

Naruto poseía una tez clara, una complexión delgada pero atlética y una impresionante estatura de aproximadamente 1,80 metros. Su cabello negro se alzaba como una ardiente llama, con mechones que caían sobre su frente. Cejas finas y apenas más claras que su cabello enmarcaban unos ojos azules glaciales, una nariz pequeña y puntiaguda, y labios pálidos.

Dragon Ball Z: El Guerrero del Tiempo.Where stories live. Discover now