Bombón de fresa 🍓 [FatKiri] 18+ Drabbles Y Lemon según avance la historia

Caramelos

Narra Fatgum
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"Definitivamente es una carta de un fan"

Asiento.

"Deberías de abrirla!" Mi bombón no oculta su entusiasmo cuando trato de guardar el pequeño sobre de papel rosa con una estampa de corazón. Es más, intenta quitármela de las manos.

El papel se siente de buena calidad y podría jurar que huele un poco a perfume. Seguramente es una de *esas* cartas.

"La abro después, Kirishima." contesto casualmente.

"Ah, vamos, quiero saber que cosas te dicen tus admiradores! Vamos, no seas penoso!"

"Uh... No. Las cartas de fans son privadas; lo dice el reglamento de héroes en mi agencia."

"No es cierto, acabas de inventarlo"

Doy un largo suspiro y cedo, abriendo el sobre. No quisiera que mi chico  desconfiara pero a veces este tipo de correspondencia no es el adecuado.

Bueno, si va a dedicarse a ser héroe profesional supongo que él también se enfrentará a esto tarde o temprano y aún más que yo, lo que me da un poco de celos... Esto va mal. Abro con delicadeza el sobre y tomo el papel en mis manos. En efecto, desprende un ligero olor a vainilla e incluso hay dentro algunos caramelos.

Leo la carta tratando de ocultar mi sonrisa ante las cosas que dice y se la presto. Hay dos dibujos de mi en el papel, lo cual también encuentro divertido.

"Ves? Nada especial."

Pero mientras él la revisa no puedo evitar mirar como crece su descontento, línea por línea.

"Fatty mi caramelito, gordito bello, mi precioso angelito llenito de amor, hola de nuevo. Creo que es la segunda vez que te escribo en lo que va del año. La verdad es que te admiro mucho como héroe y como persona. Muchas gracias de nuevo por salvarme de ese accidente en el metro a principios de julio. Nunca lo voy a olvidar. Ese día mi corazón cayó rendido ante ti.

Tengo que confesarte algo, ojalá tuviera el valor de caminar a tu agencia y agradecerte en persona. Aunque tal vez no me controlaría.

Ah, como me gustaría conocerte mejor. Lo siento, es que no dejo de pensar en ti desde ese día, pero a diferencia de otras yo te amaré siempre en tus dos formas. No me importa, eres lindo y el chico de mis sueños...ojalá pudiera describirte las cosas tan pervertidas que he hecho pensando en ti. No tengo vergüenza. Bueno, era todo lo que quería decirte. Soy tu admiradora después de todo, cierto?

Que tengas un bello día, tan bello como tu carita cuando sonríes. Espero que sonrías al ver esto. Te amo. *

"Fatty...caramelito" obviamente esto no le hace ninguna gracia al chico pelirrojo enfrente de mí. La carta viene escrita a mano pero sin firmar; por fin logro quitársela y finalmente la coloco a salvo en mi bolsillo.

"En serio no le des importancia, es alguien que no conozco."

"Si la conoces. La salvaste" me da una sonrisa a medias.

"Porque es mi trabajo-nuestro trabajo" no quiero pelear por algo tan tonto pero esto se está poniendo difícil "Además, tienes que entender algo, esto es extremadamente raro. Qué tiene de malo que alguien me diga estas cosas?"

Voltea a verme confundido. Dios, estoy echando todo a perder de nuevo.

"Mira...joven Kirishima" hago énfasis en llamarlo formalmente en caso de que alguien lograra escucharnos
"Cuando seas un profesional te lo juro, vas a recibir muchas cartas de este tipo. Muchísimas. Tal vez el triple o más porque tú siempre eres atractivo. Yo soy una bola de grasa el 90% del tiempo así que casi no ocurre."

"Pero-"

"Pero eso me va a dar mucha envidia. El sólo pensarlo ya me da envidia como héroe y como tu pareja. No crees que puedes alegrarte un poco de que alguien me aprecie? Yo también arriesgo mi vida allá afuera en cada misión"

Bajo mi voz al recordar que el restaurante se encuentra a tope. Sueno como un anciano frustrado.

"No sé si lo sepas pero tú puedes dejarme en cualquier momento por  una chica o un chico más atractivo o joven o exitoso. Que sigas conmigo después de este tiempo es una especie de milagro y a veces siento que no va a durar."

Trato de decírselo en el tono más amable y calmado que puedo, pero es obvio que no funciona. Ha bajado la mirada como si lo regañara.

"Todo bien?" El mesero se acerca y rellena mi café.

"Todo bien" contesta el pelirrojo, claramente desanimado. "Necesito más agua"

"De acuerdo, ya regreso"

"Kirishima. Por favor, ponte en mi lugar. Créeme que de cien personas en apuros, noventa y nueve preferirían que tú los salvaras."

No responde.

"Kirishima?"

"...A qué te refieres con que no va a durar?"

"Tú sabes a lo que me refiero. Yo quiero todo contigo...pero... Soy suficiente?"

"Taishi. De verdad sólo soy un muchacho que busca novedad para ti?"

Una sonrisa nerviosa se forma en mi rostro.

"Oye, no se vale contestar con otra pregunta...Eso también viene en el reglamento."

He logrado que él también sonría un poco, aunque el desencanto sigue en su mirada. Finalmente se encoje de hombros.

"Yo si quiero que las cosas duren" me dice sin ningún trazo de sarcasmo. Su voz suena clara y segura aunque en volumen discreto para no llamar la atención de los demás comensales "Por eso me gustaste. Eres un poco...no sé, diría que con ideas tan románticas."

"Qué, yo?" No sé si tomar eso como un halago.

"Cuando comenzamos a salir me dijiste que la condición era que fuera un compromiso verdadero y no una diversión. Yo te dije que no había problema porque en realidad me interesas pero...porqué te cuesta tanto creerlo? Aún después del tiempo que llevamos juntos?"

Tú sabes porqué Eiji. Cómo es que no puedes verlo? Pienso para mis adentros.

"De acuerdo, tomaré esto como un reto. Voy a demostrarte que aunque sea más joven no soy como esos jóvenes. Uh, no sé cómo explicarlo pero lo haré"

Me quedo nuevamente callado. Bombón, estás seguro? Porque yo si me he imaginado un futuro contigo; Me gustaría pensar que podría ser cierto, pero no quiero ilusionarme.

Suspiro agotado y aliviado de igual forma. Por ahora la conversación ha regresado a la normalidad, más o menos, pero tengo aún más hambre después de esta pequeña discusión y por alguna razón me siento terrible por lo que dije.

Miro el reflejo de mi ahora redonda cara en el café. Lo único que me preocupa, en el fondo de mi mente, es si la persona que mandó la carta se encuentra todavía en este lugar. Volteo discretamente pero todos parecen estar ocupados comiendo o en sus actividades.

Bueno, ya pasó. Espero.