Capítulo 16: Navidad, mágica e impredecible Navidad (Parte 1)

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 Lily Evans

La vuelta a casa durante las vacaciones de Navidad siempre había sido un momento agridulce para Lily. Si bien, como de costumbre llegadas tan señaladas fechas se moría de ganas de volver, hacía ya varios años que se sentía como una extraña entre las paredes de aquella bonita casa situada en la ciudad de Cokeworth, a la que años atrás había llamado hogar.

Estaría faltando a la verdad si dijera que durante su estancia en Hogwarts no había echado ni un poco de menos a sus padres, o incluso, aunque resultara difícil de creer, a su irritante hermana Petunia. Esto último, claro está, no lo reconocería ni aunque la obligaran a bañarse en un caldero de veritaserum.

Pero, a decir verdad, cuanto más tiempo transcurría, más consciente era de que aquel hacía tiempo que había dejado de ser su mundo.

Cada vez que tal pensamiento cruzaba por su mente, experimentaba una punzada en lo más profundo de su corazón. Por triste que pudiera parecer, se había terminado convirtiendo en una extraña en su propia casa, un bicho raro que no encajaba en esa familia perfecta, paradigma de lo normal, que habitaba en aquel barrio de clase media de Reino Unido.

—Lily, cariño. ¡Cómo has crecido!. ¡Estás preciosa! — exclamó la madre de la gryffindor a modo de saludo, mientras la estrechaba con cariño entre sus brazos.

 ¡Estás preciosa! — exclamó la madre de la gryffindor a modo de saludo, mientras la estrechaba con cariño entre sus brazos

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La pelirroja soltó las maletas de golpe para corresponder su abrazo.

Realmente, había echado de menos esos achuchones interminables con los que su madre acostumbraba a obsequiarla, por lo que no tuvo prisa alguna en deshacerse del mismo. Y por un momento se permitió a sí misma disfrutar de su calidez, su reconfortante abrazo y el característico olor a jazmín de su perfume. Pasar tanto tiempo lejos de su casa la había obligado inevitablemente a crecer, a madurar, pero en ese preciso instante, entre los brazos de su madre, se permitió fugazmente sentirse como una adolescente normal y corriente, sin mayores preocupaciones que el haber extrañado enormemente a su familia.

La señora Evans acarició el cabello rojizo de la muchacha con ternura antes de separarse finalmente de ella, tras lo cual ambas se dirigieron hacia la cocina.

Lily observó con detenimiento a su madre por primera vez después de varios meses. Parecía que el tiempo no hacía mella en la mujer, estaba tal y como recordaba haberla dejado el día que se despidió para ir a la estación de Kings Cross e iniciar su quinto año en Hogwarts.

Rose Evans era la prueba viviente de que la sencillez en ocasiones, puede ser extraordinariamente refinada. Era una mujer delgada, de estatura media, cabello color castaño chocolate y con una sonrisa amable permanentemente dibujada en el rostro. Su cabello estaba recogido en un moño perfectamente peinado, a juego con el sencillo vestido de color verde agua que portaba, sobre el que había anudado un delantal bordado por ella misma.

Tanto el bonito delantal como el delicioso aroma proveniente de los fogones auguraban, que como ya era tradición, su madre estaba preparando su plato favorito para celebrar su regreso a casa, lo cual hizo rugir con fuerza el estómago de la muchacha que tras el largo trayecto desde la escuela estaba casi famélica.

El día que te merezca [Época de los Merodeadores]Where stories live. Discover now