ᴛʀᴇᴇʜᴏᴜꜱᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ

εїз ２６ εїз

Mina y Chaeng estaban agarradas de las manos, caminando hacia la casa de la coreana para pasar el tiempo en la casita del árbol. Habían comprado helados de palito para compartir entre ellas. Ya estaban cerca de su destino.

Unas risas cercanas se podían escuchar y, a medida que se acercaban a la casa se Chaeng, las risas eran más fuertes.

─Mina, ¿Qué es eso? ─Preguntó casi en un susurro. El sonido provenía de aquella casita en el árbol.

─Cállense, ahí vienen.─ Fue lo único que lograron entender entre tanto murmullo. 

El hecho de saber que alguien se metió a ese lugar las aterraba ¿Y si era un asesino? Mina, en un intento de proteger a la más pequeña, tomó un rastrillo que encontró por el patio de Chaeyoung. Con eso como intento de arma, subió lentamente las escaleras. Se asomó y se encontró con unos pies. Al levantar la mirada, allí estaba ella mirándola.

─Hola Mina.─ Habló Nayeon con media sonrisa en su rostro. Extendió su mano para que Mina la tome y pueda subir con ella, pero la mencionada la rechazó.─ Anda, sube con nosotras. Vamos a destruir todas las cosas de esta maldita lesbiana... A no ser que también lo seas.

La japonesa subió completamente a la casita y miró amenazante al dúo que estaba irrumpiendo en la guarida de la infancia de Chaeng. Sus puños y mandíbula estaban apretados, tanto que sus nudillos se volvieron blancos y sus dientes pareciera que se iban a romper. Ya había colmado su paciencia. Podría meterse con ella, con su familia, pero nunca con Chaeyoung.

─Más te vale que te vayas ahora mismo o-...

─¿O qué? ─La desafió Nayeon, notando el rastrillo que llevaba en la mano.─ ¿Planeabas golpearme con eso? ─Ambas chicas soltaron una fuerte carcajada, haciendo que Mina se sienta algo apenada, pero sacudió su cabeza, borrando todo rastro de miedo y volviéndose valiente.

─Sí, eso haré. Así que será mejor que te vayas por las buenas. ─Tronó su cuello y Jeongyeon se puso frente a Nayeon.

─¿Sabes una cosa? Ya sabíamos que eras lesbiana y que ibas a estar aquí, probablemente.─ Agregó Jeongyeon, acercándose a Mina, haciendo que esta dé un paso atrás.─ Nos dijo una amiguita de tu noviecita.

Chaeyoung, al escuchar eso, quedó pensativa ¿Habrá sido Jihyo? ¿O Dahyun? Tal vez Tzuyu... El sonido de un grito la hizo salir de sus pensamientos. Miró hacia arriba donde estaban las tres chicas y pudo ver algo que nunca imaginó que presenciaría.

Mina se las había arreglado para tomar a Nayeon de la camisa y sostenerla al borde de la casita del árbol.

─Esto es como una película, ¿No crees? ─Comentó Mina con una sonrisa de lado, mientras Nayeon trataba de poner sus pies en el suelo de madera de la casa.─ Bueno, salvo que esto no es tan alto... Pero si te tiro con fuerza, puedo hacerte bastante daño ¿Sabes?

─No te atreverías.─ Soltó Nayeon y Mina pudo sentir, por primera vez, el miedo en la voz de la mayor.

─Claro que sí ¿Te enseño? ─La japonesa fingió que iba a soltarla y luego soltó una carcajada.

─¡Oye, suéltala! ─ Jeongyeon, en un intento por defender a su amiga, hizo que Mina perdiese el equilibrio y las tres cayeron al suelo.

─¡MINA! ─Fue lo último que escuchó la mencionada antes de quedar inconsciente.

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Hacer que los personajes queden inconscientes is my passion.
Tengan en cuenta que la casita del árbol está a la altura de un segundo piso, aproximadamente. Si una persona cae de cabeza, esa altura puede bastar para matarle pERO no soy tan cruel.

A no ser...

Por cierto, estamos cerca del final o.o