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𝟎𝟑 | 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒
Me levanto y cuando abro los ojos intento entender donde estoy. Las imágenes van cayendo y me doy cuenta que estoy en lo de Santi. Miro a mi izquierda y la cama está vacía, entonces agarro mi celular que dejé en la mesita de luz para ver la hora, once y media. Me levanto de la cama, voy al baño a lavarme los dientes, salgo y camino hasta el comedor para encontrarme con Sosa sentado en el living tomando mate y viendo fútbol.
—Buen día.— saludo y me siento a su lado.
—Buenos días.— dice y me mira.— ¿Como dormiste?
—Excelente.— sonrío.— ¿A que hora te levantaste? Ni cuenta me di.
—Hace un rato, no te quise joder y te dejé durmiendo.— cuenta y asiento comprendiendo.—¿Querés?
Me ofrece un mate y gustosa acepto. Tomamos un poco mientras charlábamos sobre la noche anterior con la tele de fondo hasta que se termina el agua.
—¿Cocinamos algo?.— consulta Sosa una vez que está en la cocina.
—Dale, si.
Me paro para ir con él y mi celular suena.
—Holu.— saludo a Sol.
—Nena, ¿Donde poronga estás?.— consulta alterada y río.
—Con un chico.— respondo sin darle mucho detalle.
—¿Y se te complica avisarme? Casi me muero cuando no te vi a penas me levanté.— cuenta y siento un poco de culpa.
—Mil perdones, re mil colgué en avisarte.— digo y la escucho bufar.
—¿A qué hora volves?
—En un rato, después de comer.— digo sin saber muy bien.
—Dale, te espero.— saludo y corto la llamada.
—¿Tu hermana?.— pregunta Santi a penas bloqueo el celular.
—Si. Me colgué mal en avisarle que no dormía en casa. Casi muere.— cuento y ríe.
—Me parece que anoche estabas ocupada.— dice y me hago la pensativa.
—¿Seguro? No me acuerdo bien.— contesto y eleva una ceja para después acercarse a mí.
—¿Ah si?.— consulta cerca de mi boca. Solo asiento y no duda en tomarme de la cintura y juntar nuestros labios en un beso. Le correspondo y llevo mis manos a su cuello para dejarlas ahí y jugar con su pelo.
Nos separamos y sonrío.—¿Qué comemos?
—Lo que quieras.— respondo y asiente.
Abre el frizzer y saca unas milanesas. Mientras las pone en el horno, hace una ensalada de tomate y yo tiendo la mesa. Cuando terminamos caminamos hasta el living y nos sentamos en el sillón a esperar por las milanesas.
