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𝟏𝟖 | 𝐓𝐑𝐄𝐒 𝐕𝐄𝐂𝐄𝐒 𝐕𝐎𝐒
-¿Qué onda con Julián?.- pregunta Cande mientras agarra un pedazo de queso para después llevárselo a la boca.
-¿Cómo que onda?.- digo haciéndome la boluda y ambas me miran mal.
-Dale, Emi. Están pegados, andan abrazados por ahí, de la mano. ¿Qué pasó?.- dice ahora Delfina.
-Ah. Bueno, hablamos el otro día que les conté, arreglamos las cosas y ayer me confesé. Él me dijo que le pasan cosas conmigo y bueno, anoche estuvimos. Pero de otra forma, tipo fue diferente, no sé.- digo y ambas sonríen contentas. También les cuento lo que pasó hace unos minutos en la cocina.
-Ay, me alegra tanto.- habla Delfi y le sonrío.- Por fin dejaron de dar vueltas y se dicen las cosas.
-Ay si, gracias a Dios se les dió.- dice Cande y les agradezco a ambas por bancarme.
Cambiamos de tema y se nos une mi hermana, al rato, me paro para ir un rato con los chicos y Julián. Me acerco a ellos pero no hay lugar, Alvarez me mira y me hace seña para que me acerque a él, camino unos pasos y me señala su regazo. Me siento y me uno a la conversación de ellos.
-¿Y vos Emi?.- pregunta Lucas y lo miro confundida.
-¿Yo qué?.
-¿Cuándo le vas a dar bola a Araña? No puede concentrarse en lo que hablamos porque no para de mirarte.- responde y niego sonriendo.
-Por ahora no che.- respondo y Julián me mira haciéndose el ofendido.
-Sos re mala.- dice y río para pasar mis brazos por su cuello y abrazarlo.
-Posta, ¿Qué onda ustedes?.- pregunta Montiel y Julián me mira esperando que responda.
-No me mires así, Julián.- digo con vergüenza y bajo mi mirada para verlo atento a mí.
-Por ahora, somos lo mismo de siempre.- responde por ambos y asiento conforme.
Cambiamos de tema y no puedo no mirar a Sosa que nos observa con una sonrisa. No puede ser tan bueno.
Al rato, Gustavo nos informa que ya está el asado por lo que nos levantamos de nuestros asientos y caminamos todos hacia la galería donde habían puesto la mesa.
Almorzamos entre mucha charla, risas y anécdotas de ayer a la noche. Cuando terminamos, nos quedamos haciendo sobre mesa y a la media hora más o menos, empezamos a levantar las cosas para traer el postre. Busco la torta en la heladera y junto con Delfi volvemos afuera. La dejo adelante de Julián y pongo las velitas para después prenderlas y empezamos a cantar todos.
Otra vez, pide tres deseos y los chicos lo joden cuando va a soplar las velitas. Sus papás se acerca para sacarse una foto y después van todos los chicos, me llaman para la foto y me uno. Después Delfi se saca una con Julián y cuando termina, me pide que nos saquemos una, Cande nos fotografía y después guarda mi celular.