si la mato me amarías? || Saigenos

Mueres.

Saitama miro fijamente al ciborg frente a el,preguntándose seriamente si hablar o prolongar el silencio incómodo en el que se encontraban.
Carraspeo su garganta y miro como Genos le prestaba atención,apretando su mano junto con la de Fubuki.

Como rayos había terminado así?,juraba que hace menos de dos minutos estaba hablando tranquilamente con Genos,hasta que una loca peliverde comenzó a tocar la puerta y entró como si fuera la dueña y señora de SU apartamento.

Fruño el ceño y miro mal a la chica,No le importaba quien era; no le gustaban las visitas indeseadas y esa había pasado su línea de paciencia, entrando a su apartamento, pidiéndole que EL le hiciera un café y le sirviera,para luego sentarse en su asiento y tirar el manga que estaba leyendo.

Iba a matar a esa loca.

Fastidiado se levantó del suelo,en donde se sentó porque no habían más asientos, y con un tono Monótono hablo , rezandole a Kami-sama para no sacarla a la fuerza. -Disculpa...tu- no iba a hacer el esfuerzo de recordar su nombre,le parecía estupido hacerlo -Quiero que te vallas de mi Apartamento, Por favor, en ningún momento te deje pasar. - se deleitó con la cara incrédula de la Perra, y con mirada firme señalo la puerta,esperando que le hiciera caso.

-Ah?!, y quien te crees tu para decirme eso?!, YO soy Fubuki, la héroe #1 en la clase A, así que conoce tu lugar!

Le miro confundido,no podía creer que le dijera eso!, acaso no sabía quién era el?, seguramente estaba tan concentrada en su puesto que no veía los rangos superiores. -Quieres jugar con tu rango de héroe?,bien. -froto sus manos, con felicidad le tomó del brazo sin tanta fuerza como para romperlo, y le sacó de su apartamento. -YO soy el #1 en la clase S, y además de eso amigo íntimo del fundador de la Liga, así que será mejor que nunca más te vuelva a ver! -cerro la puerta con fuerza,y se dejó caer cansado en el suelo.

Juraba que casi mata a esa loca; había frustrado su plan de preguntarle a Genos si podía tener relaciones, pero viendo a la chica seguramente no. Hizo un puchero cuando se dio cuenta de que no tenía oportunidad con Genos,y este tal vez estaría molesto con el. Pero,de donde conocía Fubuki a Genos?, no le sorprendería que este fuera héroe, después de todo nunca se fijaba en las personas.

Miro a Genos nuevamente y señaló la puerta,indicándole claramente que debía irse;no estaba de humor para lidiar con el y lo único que quería hacer era dormir, o salir a dar algunos golpes. La rabia todavía recorría sus venas, quería matar a esa chica, Como se atrevía a tratarle así?!, no merecía ni siquiera vivir luego de actuar y ser como era.

Si,tenía razón,no merecía vivir. Merecía morir de la forma más dolorosa que podía haber. Merecía sufrir,merecía saber respetarle.

Lo merecía.

Se vistió rápidamente con su usual uniforme y acomodo sus prendas, listo para darle una lección a ese asqueroso monstruo.

Merecía morir,tocó a Genos.

Salió de su apartamento lo más rápido posible y corrió por toda la ciudad buscando a esa mujer, esa loca que había robado su puesto,que había tirado su manga y había insultado su morada con su sola presencia. Estaba loco,tal vez, pero sentía que valía la pena matarla para que no siguiera molestando,para que se muriera  contra el suelo mientras se desangra y grita de dolor. Lo merecía muchísimo.

Ella entró a su casa.

Su casa era un lugar sagrado,a Genos le tomó bastante tiempo para poder entrar,para ser digno de tocarle,hablarle,mirarle. Sonic duro aún más,luego de miles de peleas pudo tocar su corazón pero lo rompió,sabía que estaba roto por el.

No merecía sanar con Genos,luego de todo su sufrimiento en una relación tóxica?.

Si,si lo merecía y lo iba a obtener,así fuera a las malas, aunque ella sólo desapareciera del mundo. No merecía vivir, a pesar de ser un héroe, realmente era un monstruo!, una calamidad de la naturaleza, un aborto de la chica mosquito y una terrible mujer.

La había encontrado,escurriendose y moviéndose como una tonta.

Sonrió y se acercó,como si Fubuki fuera un pequeño gatito asustadizo que en cualquier momento se iría, aunque el no la dejaría escapar. Le saludó con la mano y se posicionó frente a ella, la cual le veía mal y con asco,levantando la mano para golpearle. Saitama tomó rápidamente su muñeca antes de que golpeara su cara,y la apretó co tanta fuerza que la rompió y separó de su cuerpo,sonriendo aún más cuando está comenzó a gritar fuertemente, llamando la atención hacia esa cara y lujosa casa. No le importaba sus aliados,si ambos tenían que acabar muertos para que ella desapareciera lo haría.

Acaricio su cabello con cuidado, luego su cara,su cuello y finalmente sus pechos,apretanfolos con Fuerza, sacándole gemidos dolorosos y forcejeos,tratando de huir inútilmente. Soltó su pecho y le tiró al piso,viéndole retorcerse por la fuerza del impacto y tratando de huir nuevamente.

-No entiendes que te tienes que quedar aquí?! - le jalo del tobillo y le acercó,dejándola entre sus piernas y alcanzando su cara con sus puños,sin tanta fuerza para que no le matara,pero con la suficiente para que sufriera.

-Lo lamento!!, l lo lamento...¡Genos!,basta!! - giro los ojos al escuchar sus sollozos, y se separó,enfurecido por como grito el nombre de Genos; no tenía permitido decir ese nombre. - No volveré...Lo juro!!,pero p por favor...¡dejeme!

Sonrió nuevamente,y volvió a acariciar su cabello con una calma increíble,como si no hubiera casi roto su lindo y perfecto rostro,como si no quisiera quebrar su cuerpo. -Linda...todo estará bien- se sentó sobre ella,teniendo alcance perfecto a su cuello. -todo estará...bien-con sus manos tomó su cuello,y lo presionó fuertemente,ahogandola. -Yo no quiero que simplemente te vayas...- sonrió cuando vio las lágrimas deslizarse por la esquina de sus ojos,y apretó más,lo suficiente como para que se moviera bruscamente. -...Quiero que mueras, maldita.

Sólo faltaron unos segundos más para que muriera  por asfixia,tal y como saitama quería. Saitama se levantó tambaleante y miro sus guantes; la sangre se veía perfecta en estos, como una obra de Miguel Ángel, como una creación divina.

Una carcajada salió de su garganta, y sus manos pararon en su rostro,tapandola como si estuviera llorando,manchandola de Fubuki y riendo aún más fuerte,como un psicópata. No sabía que matar era tan satisfactorio,tan bueno que sentía su alma finalmente viva,igual de deslumbrante que en su juventud.
Se quedó unos minutos más,viendo el estado de la chica,admirandolo como si fuera arte, un diamante en bruto que merecía ser visto por todos,si. Todos debían ver su creación,su obra de arte moderno.

Tomó el cuerpo de la chica y con fuerza lo lanzó hacía fuera de la vivienda,comenzando a golpear las paredes y destruyendo la casa,dejándolo el cuerpo a mitad de la calle y corriendo hacia el otro lado,como si nada hubiera pasado. Como podrían descubrirle?,tenía guantes,parecía inocente y no encontrarían algún pelo en el cuerpo.

Apenas llegó a su apartamento se sintió más liberado, sin un peso menos de ensima, sólo debía lavar su traje. Se quitó la ropa, se cambio por su suéter de Oppai y metió su traje en la lavadora junto a sus guantes y botas. La configuro,y en menos de dos minutos ya estaba trabajando, borrando completamente la única prueba que existía de ese momento.

Al fin se sentía completamente libre.