Shadows of the Night. Hogwarts.

My Game

🔥⚠️Maratón. ⚠️🔥

Necesitaba adrenalina. Necesitaba motivación. Necesitaba acción, un drama, o tal vez hierba.

Me quité la túnica y salí con mi bufanda y suéter. Sentí un poco de frío en mis piernas.

Alargaba mi cuello y mi espalda estaba recta.

- ¡Qué bien te vez! - Dijo Ginny.

- Deberías de quitarte tu túnica. - La animé. Asintió y la hizo. Sonreí orgullosa y seguimos caminando.

- Nos van a...

- ¿Criticar? Querida, me importa un carajo la opinión de los demás.

- Tienes razón. Me encantaba esta Christine. - Dijo y le guiñe el ojo.

Me enderecé y a lo lejos ví a Tom, caminando hacia mí. Sonreí coquetamente y luego desvíe la mirada.

Ustedes pensaran que me veo como una puta, pero no. No tenía nada con nadie y aunque Draco me gustaba no solo me iba a estancar en él. No en esa realidad.

Mi uniforme era descente, no era corto ni largo. Estaba perfecto. No enseñaba de más pero tampoco menos. Estaba en su punto.

Me sentía como un pavo real, me ensanchaba cada vez más con cada halago que recibía.

Ginny se sentía un poco insegura así que la animé aún más.

- Vamos Ginny, eres hermosa.

Cada mirada mala que recibíamos era un incremento para nuestro ego.

Aquí es donde empieza una gran guerra de egos.

Tom Riddle y Christine Lombrad.

- Christine, tengo que hablar contigo. - Dijo Tom.

- ¿Sobre qué? - Dije, él miró a Ginny y luego volvió a mí.

- Ven conmigo.

- Te veo luego Ginny. Ya sabes. - Dije guiñandole el ojo y solo rió.

Caminamos hasta un aula vacía.

- ¿Qué es lo que quieres? - Dije.

- Me evades. - Dijo.

- Tú lo hiciste. - Dije.

- Admítelo...

- ¿Qué?

- Admíte que me extrañas... - Dijo acercandose a mí.
- Admíte que extrañas mis besos... - Dijo besando mi mandíbula.
- Admíte que extrañas mi toque. - Dijo tocando mi cintura.
- Admíte que me necesitas. - Dijo en mi oído.

- Lo haría... - Dije en su oído.
- ¿Pero por qué mejor no lo haces tú?
- Mordí el lóbulo de su oreja.

- Porque tú lo haces más. - Dijo enrollando sus dedos en los finos mechones de mi cabello.

Me faltaba aire. Su perfume tan varonil y tan atractivo era una droga.

- ¿Qué haras entonces? - Dije retandolo.