•°·˚୭ ❪💘❫ Romance Fortuito ೃ࿐*･
❝𝐌e enamore de quién
no imaginaba,
no esperaba y no buscaba❞
⪨ the lord of the rings universe ⪩
「 lord elrond x oc 」
Portada & Estética : @Vampiresa...
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CAPÍTULO 2
❝ VIAJE A LA TIERRA MEDIA ❞
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― ¿Elrond?
― ¿Sí?
―Se encontró un libro que contenía algunos escritos antiguos. Nadie ha podido leer hasta ahora ―dijo Glorfindel.
―Lo puse en su escritorio, tal vez le gustaría echarle un vistazo.
―Por supuesto. Gracias ―dijo el sabio elfo. Estaba a punto de dirigirse a la biblioteca cuando la vista de la práctica de Luïa llamó su atención. No era la primera vez que veía a la arquera de Mirkwood practicando. Unos días antes, el elfo la había visto desde una de las ventanas en compañía de Arwen. Incluso había dicho algo divertido, recordó Elrond.
El Señor de Imladris miró de nuevo en dirección a la rubia y luego miró a su consejero.
― ¿Hay alguien esperando para hablar conmigo?
―No, mi señor.
El elfo asintió y se excusó, y antes de darse cuenta, estaba caminando hacia la elfa de mirada azul practicando tiro con arco en los bosques cercanos.
Luïa admiraba la punta de la flecha en el centro del círculo de color. Esa había sido difícil, así que sonrió. Sacó la flecha del árbol, y fue entonces cuando escuchó el suave susurro de las hojas. Miró a su alrededor pero no vio a nadie.
― ¿Quién está ahí? ―preguntó, pero no hubo respuesta. La arquera, sin embargo, podía sentir que no estaba sola.
Tomó una flecha de su carcaj y tiró de la cuerda hacia atrás. Se dio la vuelta, lista para disparar si es necesario. Ahora, ella no creía que hubiera algo tan amenazador cerca de los pasillos de Rivendell, pero alguien, o algo, ciertamente estaba ahí.
―Soy yo, Luïa ―Elrond habló y finalmente llegó a la vista de la príncesa.
―Mi Señor―La joven pudo sentir el calor de su propio sonrojo, comenzó en sus mejillas y se elevó hasta la punta de sus orejas de elfa. Dejó su arco y se disculpó―. Lo siento, Señor. No le vi.
No son mis hermanos los que la ponen nerviosa. Las palabras de Arwen jugaron en su mente y causaron que Elrond mirara a la joven con curiosidad. Se acercó a la elfa rubia.
―No es necesaria ninguna disculpa. Me acerqué a ti ―confesó y ofreció una sonrisa amistosa que casi le quitó el aliento a la chica.
La muchacha se quedó mirando el suelo, tratando de recuperar algo de su compostura. No tenía idea de por qué se sentía tan tímida y tan tonta en presencia de Elrond.
