CUPIDO SE ENAMORA

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Los 4 chicos estaban sentados en el sillón del departamento de Jungwon, viendo una película mientras comían pizza.

Jungwon estaba debatiendo mentalmente si tenía que limpiar esa camiseta ahora o, esperar a que sus amigos se quedarán dormidos.

— ¿Te está aburriendo la película wonie o qué?, ¿En qué tanto piensas? — le pregunta Sunghoon, mientras tenía sus ojos clavados en la película y comiendo su pizza.

— Para mí que anda pensando en alguien — habla el japonés mientras se mete una gran porción de pizza.

Sunoo, Ni-ki y Sunghoon se miraron entres sí, por lo que dijo el menor de los cuatro, y se empezaron a reír muy fuerte.

— Ja ja ja búrlense, pero el que ríe último, ríe mejor. Me voy, no tengo ganas de escuchar sus risas — Jungwon se levanta disimuladamente, mientras sus amigos se reían, y busca su mochila, dónde está la prenda manchada.

El de hoyuelos, sale de su departamento, muy sigilosamente, para poder bajar e ir a la lavandería de su edificio.

— ¡Maldita sea!. Si no sale, le tendré que comprar una igual ... ¡QUIEN ME MANDA A SER TAN DESPISTADO! — grita Jungwon, mientras seguía limpiando esa camiseta con mucho esmeró, con todos los productos que estaban ahí.

Jungwon estuvo hasta las 00:30 de la noche, limpiando esa bendita playera. Cuando termino, vio a sus amigos dormidos en el sillón, así que les trajo unas mantas, se las puso encima y se fue a su habitación, porque en unas pocas horas, tendría que ir a la universidad.

Ya había llegado la mañana, los 4 chicos se habían levantado con pereza, más Jungwon, que tenía unas ojeras muy pronunciadas bajo sus ojos, parecía como si le hubieran dado la paliza de su vida, pero solo estaba cansado.

— Jungwon, ¿Qué te pasó en los ojos? — pregunta Sunoo, mientras le agarra la cara para ver si no eran golpes o algo parecido.

— No es nada Sunnie; puede ser que no haya dormido bien, debe ser por eso.

— Pareces un mapache demacrado — dice Ni-ki mientras se reía.

— Ja ja ja. No importa, mejor comamos rápido si no vamos a llegar tarde, otra vez.

Los 4 empezaron a desayunar. Minutos después, partieron rumbo a la universidad.

— Jungwon, ¿Qué es esa bolsa de papel que traes? — pregunta Sunghoon curioso.

— Amm... no es nada, solo algo que me pidió Soobin hyung para la propuesta para Yeonjun hyung. ¿Se acuerdan de que les conté? — habla intentando ocultar la bolsa donde estaba la camiseta de Jay muy bien lavada y perfumada.

— Ahh, y ¿Qué hay? — vuelve a preguntar Sunghoon.

— Amm, no nada importante... ¡MIREN YA LLEGAMOS! NOS VEMOS DESPUÉS CHICOS, TENGO UNA CLASE Y LLEGO TARDÉ, NOS VEMOS — dice mientras se aleja, casi corriendo, para que no me hagan más pregúntas.

— ¿No notan algo raro en Jungwon?— pregunta el rubio.

— Si ... da igual, nos vemos después en el almuerzo, tengo una clase— dice Sunghoon mientras se aleja.

— Sí, adiós hyung.

Mientras tanto, un chico pelinegro buscaba Jay para darle su camiseta, pero no veía ni rastro del peli rubio.

— Ahh; acaso, ¿Habrá llegado?.

Jungwon buscaba con la mirada al estadounidense, hasta que siente que choca con un pecho bastante fuerte.

— Otra vez tú.

— P-perdon ...— mira para arriba, y efectivamente, era la persona que estaba buscando.

— Como sea, toma — Jay le entrega una bolsa sin mirarlo.

— ¿Q-qué es?.

— La cosa rosa que me prestaste...

— Ohh... Amm, gracias... toma — Jungwon le da la bolsa.

— Bien, adiós.

— ¡Hey! ¡Espera!.

— Ahora qué.

— Un gracias, nunca está de más.

— Sí, como sea.

— No importa; me llamo Jungwon y ¿Tú?— pregunta, intentando sacarle conversación al muchacho peli rubio.

— No te pregunte, y seguro ya sabes.

— Sabes, no eres tan amigable — Jungwon hace un puchero.

— No me molestes niño.

— ¡HEY!, NO SOY UN NIÑO.

— Lo que digas ... Niño.