Nikki - en mi casa tengo botiquín de primeros auxilios
Joan - no te preocupes, con un pedazo de tela y un poco de magia quedaras como nueva
Se acerca a mí y toma mi mano para ver qué tan profundo es mi herida, se arranca un pedazo de su camisa y hace unos movimientos con los dedos sobre mi herida.
Para después cubrir mi herida con la tela, haciendo un amarre, alza la vista para verme a los ojos, y yo le regreso la mirada no dice nada, no sé porque, pero siento una sensación extraña.
Ninguno de los dos dice nada y solo nos miramos a los ojos, Joan acerca su mano en mi mejilla y me acaricia suavemente, por una extraña razón se siente muy bien.
Mueve un poco mi cara para poder ver bien mi cuello donde está la marca de Edwin, él me sonríe de lado, puedo ver como sus ojos se cristalizan.
Antes de decir algo una mano quita la mano de Joan de mi rostro.
Edwin - quítale las manos de encima a mi mate
Edwin se puso enfrente de mi dándome la espalda, puedo escuchar su respiración y esto no es buena señal.
Joan - cálmate Edwin
Edwin - no me digas que me calme brujo.
Se fue acercando poco a poco a Joan sin quitarle la mirada y empuña sus manos con fuerza.
Nikki - Edwin tranquilizate por favor
Edwin - tú no te metas amor, esto es entre el brujo y yo
Joan - cálmate Edwin, no te quiero hacer daño
Edwin - no más de lo que te are yo
Sin más tomo de la mano a Edwin para llevármelo a la casa, pero como es más fuerte que yo no logro moverlo, el sigue en su misma postura.
Nikki - Joan por favor retírate
Joan - ¿vas estar bien?
Edwin - ¡que estas queriendo decir!
Nikki - Joan por favor vete - hizo lo que le dije - Edwin mírame
No me hace caso, tiene la mirada fija en Joan, así que doy un brinco sobre Edwin agarrándome de su cuello y rodeando mis piernas alrededor de su cintura, sin más lo beso.
Tardo un poco en responder el beso, me agarra para que no me caiga, sin dejar de besarme, le acaricio la mejilla suavemente.
Nikki - vamos a casa amor
Edwin asintió con la mirada y camina hasta la casa, pero aún colgada de él, llegamos a la casa y entramos.
Edwin cierra la puerta con el pie y nos dirigimos a nuestra habitación, al entrar Edwin me besa apasionadamente así que le respondo el beso de la misma manera.
Sin dejar de besarnos camina hasta la cama y me acuesta con cuidado, él se pone encima de mi sin aplastarme.
Meto mi mano debajo de su camisa, pero me detiene.
Nikki - ¿Qué pasa amor? - le miro extraño
Edwin - nada amor
Nikki - entonces ¿Por qué me quitas las manos?
Edwin - porque dejé a los chicos a medio entrenamiento - sonrió, porque era la verdad.
Nikki - entonces Alpha vaya hacer su trabajo
Edwin - sí, pero al rato vendré hacer mi otro trabajo - se ríe divertido.
Nikki - yo estaré aquí estudiando mis hechizos
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Una mate para el Alpha ©
FantasyHola soy Nicole Balvanera, pero todos me dicen Nikki, tengo 17 años, pero aparento de 19, después de la muerte de mi mamá, mi padre y yo nos fuimos a vivir a otro país, lo que no pensé es que al irnos a vivir a otra parte mi vida cambiaría por compl...