Capitulo 6| Ponerse de Pie.

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Los Angeles época actual

Corrí para alejarme de aquél lugar, el último año había sido una locura, apenas y podía creer que cuando por fin creí encontrar mi lugar, resultó una maldita cárcel.

Camino por las calles de los Angeles sin rumbo fijo, a dónde vas cuando ya no tienes nada.

Soy solo un alma deambulando por las sombras, descubrí que muchas cosas de mi pasado cambiaron y también descubrí que no me podré ir hasta cumplir con mis asuntos pendientes.

Mi mente se encuentra tan dispersa que solo se me ocurre un lugar al que ir sin ser atrapada.
Es el único lugar del que jamás hablé con nadie, el que fuera mi refugio durante muchos años de mi adolescencia.

Y entonces aparezco ahí, frente a la cochera dónde Sunset Curve solía ensayar.
Está pintada de otro color y en cuanto atravieso la puerta me doy cuenta que las decoraciones también cambiaron con el paso de los años.

Un piano debajo de una manta llama mi atención pero no me atrevo a tocarlo sabiendo lo que pasará.

Hace no mucho descubrí que los vivos pueden verme cuando estoy tocando.

Salgo del lugar dispuesta a ver si el señor Martínez aún es el dueño de la casa.
Era un hombre muy amable, fue el maestro de música de la escuela secundaria el creía en nosotros y por eso nos dejaba ensayar en su cochera.

En cuanto llego a la puerta es cuando la veo.
Esa chica parecida a Rose. No la había visto desde que aparecí en una habitación hace un año.

Ella no luce muy diferente a como la Vi la última vez. Ya no llora es verdad, pero su semblante sigue siendo el de alguien triste.

Decido seguirla pues parece algo nerviosa y por qué en realidad no tengo algo mejor que hacer.
Aveces la vida de un fantasma puede llegar a ser algo aburrida y tediosa.

La chica llega al colegio y se dirige directamente a un casillero a guardar algunos libros y sacar otros.
Me quedo lejos de ella pues he aprendido que los vivos no pueden vernos, pero hay veces que pueden sentir nuestra presencia.
La gorra que usa me hace notar que quiere pasar desaperecibida pero no lo logra pues una chica de lindo cabello y ropa colorida se acerca a ella.

-Hola fracasada.-le saluda de forma graciosa.

La chica idéntica a Rose se ríe.

-Hola pequeña decepción.-le saluda y ambas comienzan a mirar a una chica que reparte volantes.

-Se que no quieres que te lo pregunté.-comienza la chica de traje colorido.-Pero..¿ ya sabes que harás para tu presentación?-
La chica de sonrisa triste suspira pesadamente.

-No lo sé, ya se me ocurrirá algo en el momento.-murmura con simpleza.

-Jules, la señora Harrison dijo que es tu última oportunidad.-le advierte la chica.
En cuanto menciona su nombre se que la chica de sonrisa triste no es Rose, por más parecido que tenga con ella se que no se trata de mi amiga.

-Lo sé... Yo también estuve ahí.-es lo único que atina a decir.

La chica de los volantes no parece caerles muy bien pues en cuanto se acerca ambas la miran de mala manera.

-Tocare mañana en la asamblea del espíritu y ya que no creo que tengan nada mejor que hacer la veré allí.-les dice de manera tan despectiva que hasta a mí me comienza a desagradar.

-¡Carrie Gracias.-comenta la amiga de Jules haciéndome saber el nombre de la chica que ya se cerca parece tener cierto parecido con alguien que solía conocer.

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⏰ Última actualización: May 14, 2022 ⏰

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