Capitulo 1|Sin calma.

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Los Angeles 1995

Un golpe en la ventana me saco de mi reparador sueño. Al abrir los ojos casi pego un grito al distinguir una silueta en mi ventana.
Pero me detuve al ver que no era ningún monstruo aterrador. Más bien se trataba de un tonto.
A paso cansado me acerque a la ventana y la abrí para que pudiera entrar antes de que alguien se diera cuenta.
Luke entro de manera sigilosa en mi habitación.

—¿Que haces aquí a esta hora?—le pregunté con voz cansada.—Mas te vale que tengas una buena razón para estar aqui, son casi las dos de la mañana.

Luke suspiro y se dejó caer en un lado de mi cama y fue hasta ese momento que note la guitarra y la pequeña mochila en sus hombros.

—Ella no lo entendió Lía, mamá sigue insistiendo en que aún soy joven que tarde o temprano me olvidaré de la música.—el tono frustrado en su voz no me sorprendió, esa era una historia compartida.—Tuve que irme y me he prometido no volver hasta que triunfe. Les demostraré que no es sólo el sueño de un niño.

Sonreí con tristeza, al menos uno de los dos había tenido el valor de luchar.

—¿Y ahora que piensas hacer? Tu madre va a buscarte.—le dije.—No tienes trabajo ni dónde vivir. Luke tarde o temprano tendrás que ceder.

Él no dijo nada simplemente se pone de pie y deja su mochila y guitarra a un lado de mi escritorio.

—La banda recibe buen dinero tocando en algunos sitios, viviré en el garage de la banda y Reggie siempre lleva comida de más a los ensayos sobreviviré con eso.—se encogió hombros.—Por está noche solo busco un lugar para dormir y se que mis padres me buscarán primero en casa de los chicos ¿Puedo dormir aquí? Solo será por hoy.—su cara de cachorro pateado no me permitió siquiera pensarlo así que simplemente le sonreí.

—Más te vale que tú bicicleta esté bien escondida en los arbustos, si mi padre la ve cuando se vaya al trabajo va a matarnos.—le advertí mientras ponía el seguro en la puerta de mi habitación, para evitar que mi madre entrará en la mañana.
El sonrío y cerró la ventana de la habitación, me dirigí a un lado de la cama y el se acostó del lado contrario.

—La he escondido en el sitio de siempre, tranquila.—me dijo dando un pequeño bostezo de cansancio.—Gracias por dejarme quedar. — su voz se escuchaba amortiguada mientras más se sume en el sueño.

Su brazo termina en mi cintura y aún que me toma por sorpresa el cansancio no me permite protestar.

—No hay problema, solo no se te haga costumbre.—un bostezo escapo de mis labios, justo antes de que mis ojos se cierren.

Un pequeño susurro casi imperceptible me permitió escuchar un último “Te quiero Lia”

(...)

Los días siguientes fueron una mezcla de emociones, Luke ya no asistió al instituto y los chicos siguian asegurando que habían intentado convencerlo para entrar en razón.
Conocía al chico de toda mi vida, sabía mejor que nadie lo testarudo que era.
Y sin embargo, cuando llegue a casa y me topé con el auto de sus padres en la entrada. No me atreví, no podía entrar y explicar a sus padres que el chico simplemente no quería verlos.
Pero debía hacerlo y no por gusto si no por qué mi madre me había visto por la ventana y me me sería imposible escapar de su mirada acusadora.

—¡Ya llegué mamá!—le grité en cuanto la puerta se cerraron a mis espaldas.

Los tacones de mi madre no tardaron mucho en hacer ruido anunciado que ella se acercaba.

—Liana, cariño ven al comedor.—su voz era serena pero con tono autoritario.—Los padres de Luke quieren hablar contigo.

No lo pensé ni un momento simplemente me encaminé hacía mi muerte sin rechistar.

Unsaid Luke|Julie and the phantomsWhere stories live. Discover now