Itadori Yuji [Type of boyfriend]

05✨

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Cuídate
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Ese día habia sido muy frustrante. Tuvo una mala sensación todo el día que no la dejo tranquila desde que despertó. Hablo por teléfono con Yuuji, y la desesperación había aumentado cuando le dijo que iría a exorcizar una maldición con los de su clase.

—Por favor, cuídate —le pidió preocupada.

—No te preocupes, no me pasará nada.

Falso.

¡Eso era tan malditamente falso!

Sólo basto esa frase...

—Itadori está muerto.

Había soltado el teléfono en cuanto Fushiguro se lo dijo. Él también parecía dolido, pero no más que ella. El no había perdido lo más importante que tenía...

¿Por eso esa sensación dolorosa en su pecho hacia unas horas? ¿Ese había sido el momento en el que...?

No podía respirar.

Cayó al suelo llorando, sosteniendo su pecho y negándolo todo no era posible. ¿Por que se intentaba creer una mentira? ¿Eso lo haría menos doloroso? Por supuesto que no.

—Él me dijo que... Todo estaría bien.

Mentiroso.

Yuuji era un mentiroso.

No tenía idea de cuántas noches lloro, y días también. Ya no era solo su mente y corazón que recibía el castigo, también lo hacía su cuerpo. Se abrazaba a si misma tan fuerte en un intento de sentirse segura que terminaba clavando sus uñas en sus brazos, y quedaban las marcas de sus dedos. Se había derrumbado de golpe y no tenía idea de cómo reconstruirse.

Los amigos de Yuuji intuyeron que algo malo le había pasado solamente con ver tu estado de ánimo tan decaído, pero no tenía como decirles que él simplemente ya no estaba.

También hablaba con Fushiguro de vez en cuando. Este parecía recuperarse bastante rápido y le daba ánimos a veces, pero eso no era suficiente. Ni siquiera pudo ir donde él se encontraba por que no tenía el dinero.

Se sentía como basura.

No había buscado refugio en ninguna otra parte. A veces incluso había pensado en... Pero no podía. Yuuji estaría tan decepcionado si lo hiciera.

Pero, un buen día lluvioso, ella había llegado a su límite. Estaba en la azotea, y había caído de rodillas al suelo simplemente llorando. La lluvia le daba de lleno, y eso amortiguada los gritos de dolor que salían. No había sido suficientes dos meses para llorarlo, ni todo el tiempo del mundo podría hacer que ella lo olvidará, no lo superará. Lo quería tanto, diablos...

—Daria... Daría cualquier cosa por verte un segundo más... —susurro a la nada, tapándose la cara con las manos—. Cualquier cosa...

—Levántate.

Su cuerpo se puso rígido.

Esa voz...

Se quitó las manos de la cara lentamente. ¿Había sido su imaginación? ¿Se estaba volviendo loca? Fue demasiado real... Incluso tenía miedo de levantar la vista y ver que el en verdad no estaba ahí.

Miro el suelo atentamente. Ahí estaban sus zapatos. Subió lentamente la vista, está vez las lagrimas saliendo con más fuerza.

—Yuuji...

—Levántate —repitió.

Él la tomo de la mano y la ayudo a levantarse lentamente. No había quitado la mirada de él ni un solo segundo. Tomo sus mejillas de la manera más delicada y dulce que pudo, y suavemente comenzó a limpiar sus lágrimas.

_________ estaba tan en shock, y aliviada, y sorprendía, y feliz y...

—Perdóname por hacerte llorar —susurro—. Te prometí que no lo haría.

—E-estas... V-vivo...

El sonrió.

—¿Sorpresa?

Su novia se le tiro encima, provocando que casi cayeran al suelo. Sus suspiros de alivio y risas de felicidad le devolvieron el alma al cuerpo. Desde que llegó a la azotea la había estado observando, y fue Gojou quien le dijo que fuera de una vez a consolarla. Necesitaba hacerlo.

Todos esos meses en lo único que había pensado era volverla a ver, y ahora estaba abrazándola.

—¡Estás vivo! —chillo de pura felicidad. Lo abrazaba con más fuerza, como si fuera a desaparecer—¡De verdad... Estás vivo!

Y volvió a llorar, con la única diferencia de que esta vez era él quien la sostenía y no ella misma.

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Gojou observaba a distancia la escena con una sonrisa algo nostálgica. Le gustaría haber tenido ese mismo momento hace algunos años.