21✨

11.9K 1K 177
                                    

°Pasada de copas°

.

.

.

Un muy buen fin de semana Kugisaki invito a todas las amigas que se le pasaron por la cabeza para tener una noche de chicas en un bar que encontró. Nadie sabe cómo ni cuándo, pero había buena música y un ambiente agradable, así que nadie le dijo que no.

Cada una tiene sus propias opiniones, pero para ________ fue la mejor noche de todas.

Nada más entrar encontraron una buena mesa, se dispusieron a bailar con unos cuantos desconocidos —Maki se negó a todos porque ninguno era de su agrado—, beber como si el mañana no existiera y burlarse entre ellas por los pasos extraños de baile que surgían por la borrachera.

A partir de ahí, todo era una locura que solo recordaba por partes, y eran del grupo siendo echado del bar por meterse en una pelea. ¿La razón? No la recordaba pero seguro que era una muy buena razón.

Sabía que continuaron la fiesta en la casa de alguna, pero no recordaba de quien. Seguro que esa casa había quedado patas arriba.

Despertó en en una habitación que no era la suya sin saber quién era o donde estaba. Sentía que su cabeza iba a explotar y que su cuerpo la obligaría a vomitar hasta sus intestinos.

Pero valió la pena. Las fotos y vídeos en su teléfono se lo confirmaban.

Pero en ese momento no quería pensar. Queria morirse.

Maldita resaca.

Y maldito ardor en su garganta. Necesitaba un vaso de agua lo antes posible.

—Tienes una botella con agua al lado.

La repentina voz de Yuji le hizo dar un respingo. Estaba justo a su lado, buscando algo en su cajón. Tenía una camiseta sin mangas que dejaba a la vista sus fuertes brazos. Por un segundo se olvidó de todos los males de su cuerpo

Pero no pudo admirarlo demasiado. Tomó la botella de agua y la bebió toda casi de un sorbo. Su garganta se lo agradecía.

—Que bueno que despiertas. Maki y Kugisaki te trajeron a rastas hasta aquí —le dijo, levantándose de la cama—. Estabas tan borracha que me preguntaste quién era y porque estaba en TU casa.

Desvió a mirada, avergonzaba. No sé quería ni imaginarse que otra estupidez tuvo que decirle a lo largo de la noche, antes de quedarse dormida.

—¿Que más hice?

—Llamaste a mi teléfono diciendo que tus amigas te abandonaron en la casa de un desconocido —mordío sus labios, tratando de contener una sonrisa—. Luego intentaste coquetear conmigo, te dieron náuseas, vomitaste en el suelo del baño e intentaste seguir seducciendome.

—¿Y funciono?

Se encogió de hombros—. Habría funcionado si no te hubieras quedado dormida nada más te sentaste en la cama.

Se cubrió el rostro, avergonzada y divertida a partes iguales. Yuji se sentó en la cama junto a ella.

—Kugisaki me contó lo que hicieron. Creo que no podrán entrar a ese bar en un largo rato.

—¿No estas molesto?

—Un poco —se cruzó de brazos—. ¿Como se les ocurre salir sin nosotros? ¡Eso es traición! —la apunto con un dedo, fingiendo enojo—. Los chicos y yo organizaremos una salida y no las invitaremos.

_________ no pudo evitar soltar una carcajada, pero a consecuencia un latigazo de dolor paso por su cabeza. Yuji le dio una pequeña tableta de pastillas que tenía en la mano.


—No volveré a beber... —murmuro ella, tomándose la medicina—. Esto es horrible.

—Si todos cumplieran con esa frase el mundo sería un lugar mejor.

Se recostó junto a ella en la cama, cubriéndola con sus brazos.

—Debes comer algo —dijo, acariciando su cabello.

—No quiero levantarme.

—No tienes que levantarte. Puedo traerte la comida hasta aquí.

—Te agradecería toda mi vida.

Volvió tan pronto como salió de la habitación. Al parecer había preparado todo unos minutos antes de que ella despertara. Verla tan feliz comiendo algo que él preparo lo hacía sentir orgulloso de sí mismo.

—Te ganaste una lluvia de besos por cocinar algo tan delicioso —le guiño un ojo, alimentando mas su ego.

Al terminar, ambos tomaron una ducha y se recostaron una vez más en la cama. Yuji sentía que eran una pareja casada y eso no podía hacerlo más feliz. De hecho, estuvo pensando sobre eso mientras sostenía a _________ en sus brazos, pero le avergonzaba demasiado como para sacarlo a tema.

_________ estaba feliz, como en su lugar seguro. Itadori se había asegurado de que estuviera totalmente cómoda con todo y que no se sintiera peor. Era tan atento que quería llenarlo de besos justo en ese momento.

Pero no fue necesario. Justo cuando inclinó la cabeza para mirarlo, él dejó un beso en sus labios, corto pero tierno que dio paso a los demás: En su frente, su nariz, sus mejillas. Yuji se estaba encargando de darle amor a todo su rostro.

—¿Que haces? —río, dejándose querer.

—Cobrando... mi... premio —respondío, haciendo una pausa entre cada palabra para besar sus labios.

—Se supone que yo debo besarte a ti.

—Ese será un complemento. No te preocupes.

Ambos se quedaron dormidos en esa posición. __________ con la cabeza apoyada en su pecho y Yuji rodeándola con sus brazos.

Itadori Yuji [Type of boyfriend]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora