17. Forgiveness.

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Peaches.

A mi parecer, siento que Brian no tuvo por que actuar de esa manera. Me encontraba molesta y no quería verlo. Y fue cuando me puse a pensar, ¿A mí me gustaría ver a una amiga suya ser cariñosa con él?

—¿Puedo pasar?— Tocó la puerta de mi habitación y asentí.— Vengo a disculparme, Lucy. No fue la manera correcta.

—No, Brian, no lo fue.— Suspiré y lo miré a los ojos.— Cielo, debes entender que a Terrance lo conozco de prácticamente toda la vida, es el hermano de mi mejor amiga. Por lo tanto, también es mi amigo. No puedes prohibirme hablar con él.

—Lo sé, pero, ¿No has notado la manera en la que te mira? Diablos, Peaches, eres demasiado ingenua al pensar que ese tonto no siente nada por ti, y no lo culpo, eres la creación más bella de Dios.— Mordí mi labio y le sonreí.

—Bri... No me interesa cómo me vean los demás, en tanto seas tú el único que me mire como lo haces. Además, pensándolo bien, yo también habría actuado así... Quería matar a Chrissie cuando la vi contigo. No voy a ser hipócrita diciendo que guardaría compostura.

—Entonces, ¿Sí me perdonas?

—No tengo nada qué perdonarte, bebé... Sólo, no me prohíbas cosas. Mi padre nunca lo hizo.

—Sí, supongo que no debo hacerlo. Te amo amor. No vuelve a pasar.— Me abrazó y jamás me había sentido tan aliviada.

Salimos a caminar con Paulie al parque donde nos dimos nuestro primer beso. Preparé algunos emparedados, los míos eran de queso y los de él de aguacate, desde que se enfermó gravemente se volvió vegetariano. Extendimos una manta en el césped y Paulie se echó a correr al sentir la libertad, yo era un manojo de nervios.

—Ay amor, si así te angustias con tu perro, no me imagino cómo serás cuando tengamos hijos.— Sonreí ante su comentario y lo besé.

—Si a Paulie lo quiero tener en una burbuja de cristal para que no le pase nada, multiplica eso por mil cuando tengamos a nuestros bebés, amor.

—Serás una excelente madre, Peaches. La mejor. Y yo seré el esposo y padre más afortunado por tenerte a ti.

¿Esposo y padre? Dios mío, ésto ya va en serio.

—¿Esposo?

—¿Será muy precipitado el decirte que quiero compartir mi vida contigo, y que seas mi esposa?— Negué rápidamente.

—Pídelo.

—¿Quieres pasar el resto de tu vida conmigo?— Asentí y lo besé. El momento más maravilloso de mi vida.— Éste anillo es de promesa mi amor. Confío en que este tour nos definirá como banda y nos va a catapultar muy alto en la industria, y te daré el mejor anillo de compromiso, el más caro y más precioso, porque no mereces menos...— Tomó mi mano, que a comparación de la de él, era muy pequeña, y colocó sobre ella un anillo de plata con un pequeño diamante en el centro.

—Te amo Brian May, y siempre estaré contigo, en las buenas y en las malas.— Tomé su rostro y lo besé, Paulie se acercó corriendo y nos regaló pequeñas lamidas a ambos.

Jacky, Jane y yo decidimos preparar una cena antes de que se fueran al hotel, la noche siguiente se presentarían en el Old Point Bar, un sitio que acababan de abrir. Preparamos langostas a la mantequilla y camarones para Brian, aún le era muy difícil dejar mariscos y lácteos. Por lo menos no se comía una vaca cada que se la ofrecían, yo sí.

America's New Bride to Be. [Terminada]Where stories live. Discover now