Through her eyes ➸ camren [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]

CAPÍTULO 3: Insectos que molestan

TRADUCCIÓN POR abril_av

Lauren tenía un plan. Era un plan brillante.

Se le vino a la mente a las tres de la mañana, acostada en su cama mirando al techo blanco con ojos cansados, pero, aun así, era brillante.

En la vieja casa de Lauren, la casa de sus padres, había cucarachas. Se deslizaban por el piso de la cocina mientras Lauren se quedaba despierta en la noche. Su padre nunca pudo hacer nada contra ellas porque nunca se preocupaba por nada, así que Lauren se las arregló para ocuparse ella misma. Una noche Lauren estaba recostada en espera con una lata de spray para insectos, lista, escuchando el sonido de los pequeños y duros cuerpos arrastrándose por las baldosas.

El problema era que, cuando Lauren encendía la luz para ver los bichos que estaba planeando matar, bueno, huían. Los asustaba la luz.

Camila, pensaba Lauren, era un tipo de cucaracha.

Ella solo venia durante la noche, hacía un desastre con la basura de Lauren, no se iba sin importar cuanto la fulminara Lauren con la mirada. Entonces, Lauren pensó, tal vez la luz también asuste a Camila.

El martes por la mañana Lauren se reportó enferma en el trabajo – "¡Lauren! ¡Tienes que venir! ¿Quién va a cubrir tu turno?" "¿Quién necesita cubrirlo? Solo pon una señal enorme con la dirección de Starbucks, de cualquier forma, es lo que hago todo el día." – y fue a un lugar donde nunca había estado antes.

Home Depot.

La tienda era enorme – isla tras isla, mas del doble de altura de Lauren, pisos de concreto duro, carritos de compras color anaranjado brillante.

"¿Te puedo ayudar?" preguntó alguien, y Lauren se giró para encontrar un chico con un delantal anaranjado mirándola con ojos coquetos. Había un pin que proclamaba orgullosamente su nombre como 'John'.

"Hay una chica que se mete en mi basura," dijo Lauren.

John parpadeó. "Okay."

"Es un problema."

"Um..." el chico miraba sobre su hombro nerviosamente, toda la actitud coqueta se fue. Lauren estaba agradecida de ser la clienta loca por una vez.

"Pero tengo un plan," Lauren le aseguró, un poco loca. "un plan brillante."

John no parecía tranquilizado.

"Quiero una lampara," explicó Lauren, ya que John parecía que no sería de mucha ayuda por mucho tiempo. "Una de esas que se enciende cuando caminas."

"Isla veintitrés," dijo John, y luego se alejó rápidamente, por poco metiéndose en el carrito de un señor.

Lauren pasó la mayor parte del día instalando la lámpara sobre la puerta del garaje. Se golpeó el pulgar un par de veces con el martillo y por poco lo deja caer en su bota. Era un trabajo peligroso. Lauren nunca seria un hombre de mantenimiento... mujer de mantenimiento... lo que sea.

Pero estaba bien, porque, de cualquier manera, iba a ser una estrella de rock.

Cuando la lámpara finalmente estuvo instalada, el sol ya se estaba poniendo, así que Lauren se metió para esperar y observar por la ventana.

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Cuando Camila apareció esa noche y la luz encendió de golpe, ella rió y aplaudió alegremente.

Aparentemente era mucho más fácil encontrar las cosas brillosas en la basura de Lauren con iluminación extra.

Tal vez 'brillante' no era la palabra.