14.

8.4K 773 566
                                    

EDOGAWA

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

EDOGAWA

"Cambiaste mi vida"
________________

Tokio, mi ciudad, la metrópoli que me vio nacer.

Era casi inimaginable que una ciudad semejante pudiera existir en la faz de la tierra, pues era tal el grado de magia que acompañaba hasta el más recóndito espacio, que parecía que vivías en un sueño constante.

Una metrópoli que fusionaba a la perfección la vanguardia con la tradición, generando una mezcla explosiva y mortífera, aquella que te impedía marcharte por mucho tiempo de sus calles, generando al mismo tiempo una adicción nociva que te hacía volver.

¿Y qué decir de Ginza?

La zona más elitista, ostentosa y clasista. Aquel distrito en el que nos habíamos criado después de todo y que aquella noche nos acogió una última vez. La noche que todo cambió.

El vestido de satén color esmeralda acentuaba cada una de mis facciones, al igual que el pálido tono de mi piel, blanquecina y vorpal. Mi cabello caía sobre mi espalda sin ningún tipo de sujeción o recogido, totalmente planchado, liso e impoluto, cual fina capa de petróleo cubriendo la capa de nieve que tenía por piel, aquella que quedaba a la vista gracias al gran escote trasero del vestido, por el que simplemente se cruzaban dos finísimos tirantes, como dos hilos verdes sobre la arena del mar.

En mis pies, cual Cenicienta, había optado por unos tacones demasiado simples de color marfil, compuestos por una serie de tiras que se ataban a lo largo de mis gemelos, evitando desfallecer en cada paso.

- Estás preciosa. - exclamó tras mis espaldas, mirándome a través del reflejo que proyectaba el espejo frente a mí.

El traje de dos piezas negro, a juego con aquella camisa blanca, se ceñía a su cuerpo de una forma exquisita, como nunca antes lo había visto. Y si hubiera sabido que los esmóquines le quedaban tan bien, le hubiera obligado a ponerse uno mucho antes. 

Coronando el conjunto con un semi recogido sobre su precioso pelo negro. Estaba realmente atractivo, como si el mismísimo Galimatazo se hubiera postrado ante mí aquella noche.

Mis labios se mantuvieron sellados en todo momento, mas mi mirada había correspondido a la suya a través del cristal, manteniéndome seria e inquebrantable, pues los nervios y el enfado de la discusión no dejaban cabida para nada más, ningún otro pensamiento, sentimiento o resentimiento.

Pero a pesar de la ira discurriendo por mis venas, no pude evitar quedarme sin palabras ante la fantasía en la que se había convertido aquella noche, más guapo que nunca.

Cuando sentí que no podía sustentar su mirada por mucho más tiempo, volví a posar los ojos sobre mi misma, terminando de colocar ambos pendientes sobre mis orejas, como si nadie hubiera dicho nada.

DAMA DE PICAS; ChishiyaWhere stories live. Discover now