Amor es Amor (MewGulf)

100 años

Luego de 7 años con mi pareja, me es imposible no notar el cambio entre nosotros y en nuestra relación. Antes no soportábamos estar lejos del otro, buscando siempre momentos dónde pudiésemos escapar para vernos; disfrutando de nuestros días libres juntos como si fuese el último día que nos veríamos.

Claro está, que todo a escondidas de la gente. Salíamos a restaurantes lo más privados posibles, viendo las películas en la casa en vez del cine, paseando juntos pero sin tocarnos. Fue complicado adaptarse a esa relación, porque aún incluso el fandom existe, menos insistente pero igual está pendiente de nuestros trabajos; pero incluso con esa presión, sabíamos que valía la pena.

Su carrera fue en ascenso, consiguió todo lo que se propuso. Actuó en una serie de acción, fue invitado como comentarista en un partido de fútbol; como modelo creció a un más y modeló incluso de manera internacional; por otro lado, su carrera en la música también se mantuvo aunque un poco menos activa haciendo solo colaboraciones con artistas.

Por mi parte, como músico saque 3 discos y mi studio consiguió más artistas novatos pero con un gran potencial que lo llevaron a estar entre los mejores; como actor continué participando en diversas series y en todo tipo de personajes además de que algunas eran mías y, seguí modelando por igual.

Con nuestros trabajos, seguía siendo perfecto pero no con nuestra relación. Un día simplemente aceptamos que ya no podíamos hacer coincidir nuestro horarios. Nos compramos una casa entre ambos para deshacernos de los departamentos y aún así, había noches que no compartíamos cama ya que dependiendo si teníamos trabajo muy temprano o terminábamos muy tarde entonces íbamos a quedarnos con nuestros padres e incluso con los padre del otro.

Cuando nos encontrábamos solos, ya no se sentía tan ardiente la chispa que nos unía. En ocasiones simplemente nos quedamos en silencio hasta que a uno le incomodaba y se iba.
No es que no nos amáramos, al menos por mi parte. La vida sin poder verlo o tenerlo cerca, sería agónica... aunque la vida en donde estamos juntos pero separados no parece mejor.

Las caricias traviesas, las miradas coquetas, risas acalladas con besos, y sentimientos desbordantes; ya no había de esos y comenzaba a extrañarlos.

Un amigo, no mal intencionado, comentó que sino sólo sería simplemente mejor separarnos. Llevábamos mucho tiempo juntos, que quizás ya era tiempo para eso... pero eso jamás ocurrirá o al menos no saldría de mi boca el proponer separarnos.
Lo amo y jamás me arrepentiré de haberlo elegido. Confío en que el destino lo puso en mi camino por una razón.

Una mañana, baje a la cocina donde me lo tope tomando café mientras revisaba algo en su tableta.

Por un momento no supe cómo acércame a él, antes lo hubiese abrazado por la cintura para luego repartir beso por su cuello y hombros, pero algo en mi no pudo hacerlo.

—buenos días, cariño— le dije intentando que con el mote reaccionara pero sin dejar de mirar la tableta respondió con un buenos días.

Me serví café y comencé a preparar unos huevos con tocino para desayunar.

—tienes que ir hoy a la oficina?— pregunto de pronto. Una parte de mi se esperanzó en que quizás me pediría quedarme o que lo acompañara a donde sea que tuviese que ir, tal vez me pediría acompañarme.

—por qué? Necesitas algo?— intente mantener la opción abierta.

—no, solo que no sabía si te quedarías en casa. Hoy es mi día libre así que iré a ver a mi padres y saldré con mis amigos más tarde— explicó sin más detalles.

—si quieres puedo acompañarte a ver a tus padres, no hay problema— sugerí un poco menos animado.

—no hace falta. Ellos entienden que tienes trabajo, igual les diré que les mandas saludos.