Cuando mi mundo se vino a bajo por 2 vez

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Había pasado días y seguíamos caminando, teníamos mucha sed y el sol no ayudaba nada, caminábamos sin rumbo alguno, hasta que las dos pudimos visualizar  un río, se veía muy limpio, caminábamos a paso lentos donde se encontraba nuestra salvación, estábamos al frente de el rió tomando agua, cuando derrepente...

- Pero mira que tenemos, a unas dos hermosas mujeres- dijo una voz gruesa, mi madre saco su arma apuntándole a un hombre, yo agarre mis cuchillos y los puse delante de el.

-No queremos problemas, tu vete por un lado y nosotras por el otro- dijo mi madre firme, ella era de intimidar a la gente, ella me agarro de brazo y trato de pasar pero el hombre no se movía de nuestro camino.

- Oh no querida, ustedes no se van, primero lo primero- me quede confundida a lo que quería decir ese hombre, derrepente salieron 5 hombres más rodeandonos a mi madre y a mi, 2 me agarraron a mi y  a mi madre los otros 3, tiraron de un movimiento rápido mis cuchillos al suelo y el arma de mi madre, yo le patie la rodilla al hombre que me sostenía mi brazo derecho haciéndolo caer y recibiendo así una patada en mi estomago de el otro hombre que me sostenía.

-BASTA- Grito mi madre viendo que me iban a dar otro golpe- no le hagan nada por favor- la vi, y se le empezaban a llenar los ojos de lagrimas- háganme lo que quieran pero a ella déjenla por favor-

- Mami no- fue lo que pude pronuncia por mi falta de aire.

-Que empiece la dirversion amigos- vi como los 2 hombres que me sostenían empezaban a amarrarme a un árbol, otro nos empezaba  revisar las mochilas y los otros 2 se le iba acercando a mi madre, vi como la empezaban a besar y ahí supe por donde se iba esta situación.

- NO POR FAVOR- empece a gritar y gritar mas alto, obteniendo golpes de los hombres que no estaban con mi madre, viendo como ella lloraba mirándome, mi vista se iba volviendo mas borrosa pero deje de sentir los golpes y trataba de mantenerme despierta, volví a verla y ya le estaban haciendo cosas horrorosas, seguí gritando escuchando los gruñidos de los caminantes, ellos habían aparecido gracias a mis gritos.

-Señor, errantes- dijo un hombre diciéndole a su líder que habían caminantes mientras el le hacia cosas a mi mama, ella lloraba y fue la peor escena que pude ver, sentía impotencia al no poder hacer nada ante esta situación.

-Tengo una idea- dijo el líder mientras sonreía viéndome a mi, lo mire fulminante- Agarren a la chica la sueltan y nos vamos.

-Como diga señor- dijo un hombre desatandome de ese árbol.

Cuando escuche un grito desgarrador, sabia de quien provenía, me voltie mirando la horrorosa escena, mi madre siendo mordida en el cuello por un caminante, el líder la sostenía por detrás, la estaba usando de escudo mientras se reía, me quede paralizada cuando derrepente salieron corriendo, no tenia pensado ir de tras de ellos, no con mi madre en el piso sangrando, eran como 3 caminantes, los acabe cuando pude visualizar mis cuchillos, no la quería ver, no así, desangrada, herida, sin ese brillo en sus ojos verdosos, sin esa sonrisa; mi voltie y la mire, tenia una mordida en el cuello, y ahí fue cuando caí en cuenta, y me tire al piso, sintiendo como mis rodillas se rasparon por el impacto del piso con ella, no me interesaba en dolor físico, si no el dolor emocional que sentía.

-Pequeña- me dijo con la voz entrecortada, rápido me levante y fui hacia ella- todo va a estar bien amor, estarás bien, se que si, eres fuerte y muy valiente- negué, sabia lo que hacia, se estaba despidiendo.

- Lo siento, lo siento tanto mami- dije son un hilo de voz y con un gran nudo en mi garganta.

-No pequeña, no lo sientas, no fue tu culpa- dijo mientras tocaba mi cara con sus manos, sentí su cariño, todavía lo podía sentir, ese cariño que no quería que nunca se fuera, pero se tenia que ir y lo sabia.

- Se que sobrevivirás amor, eres muy fuerte, eres una Scoot, las Scoot somos fuertes hasta el final, recuerdas lo que me prometiste hace unas semanas- asentí con dificultad- quiero que lo hagas, que sobrevivas, que llegues hasta el fin de los tiempos, por mi, por tu padre- la mire, tenia una sonrisa triste- Mírate, eres toda una Scoot, te estaré cuidando desde el cielo con tu padre, tu vivirás por nosotros amor- vi como estaba buscando algo, hasta que agarro su arma que estaba al lado de ella- Tómala, es tuya ahora, no dejes que nadie la toque, cada vez que dispares con ella siéntete orgullosa- me dijo pasando el arma, vi como ella se quitaba su collar, era un collar muy particular, era una bala muy dorada, muy brillante, tenia tallada la frase "toda una Scoot" y me lo colocaba- El arma tiene 1 bala, sabes que hacer con ella-.

- No me hagas esto mamá, por favor, no quiero- le dije con lagrimas.

-Hazlo por mi Ale, por favor hija- lo ultimo lo dijo en un hilo de voz, se me estrujo el corazón verla así, asentí a su petición.

- Te amo mami- dije

-Yo te amo mucho mas pequeña- dijo para si darme un beso en la frente, su ultimo beso en mi frente...

Un disparo, preciso y seco... y ahí es cuando mi mundo se vino a bajo por segunda vez, la primera fue cuando vi a mi padre con un mordida en su abdomen.

Seguí, sola, vacía, rota, con el arma de mi madre que ahora era mía, en una mano. y uno de mis cuchillos en otra, caminaba viendo el piso, cuando vi mucho humo negro viniendo de una parte, desde lejos pude ver que era una prisión???? en llamas???

Me acostumbré a él (Carl Grimes Y Tu) 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora