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Ya habían pasado varios días desde la renuncia de Jungkook

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Ya habían pasado varios días desde la renuncia de Jungkook. No había sido nada fácil para Jimin pues su hijo no aceptaba a otro niñero. Últimamente se la pasaba llorando mucho por sus dientitos y ni siquiera había querido gatear. El pequeño sólo se tranquilizaba cuando llegaba su papá o cuando su tío Tae llegaba con el aroma de Jungkook. Este tampoco lo había tenido fácil pues había vuelto a su vida aburrida, antes no era así pero ahora que había conocido el mundo de Jimin y Mimi, se dio cuenta que su vida era aburrida sin ellos.

El alfa había ido a sus citas con el psicólogo Kang y este le decía que dejara sacar a su lobo pensando en los momentos que más le perecieron hermosos para que de esa manera viera que su lobo no era furioso. Esos días recibió constantes mensajes del omega preocupándose por su estado, algo que hacía a su lobo emocionarse demasiado.

— Jungkook. Te estoy hablando—le dijo Yoongi por quinta vez un poco irritado

— Estaba pensando en otra cosa. ¿Qué decías?

— Que Jimin tiene hoy la cita para que le hagan la prueba a Mimi.

— ¿Qué?

Frunció su ceño. Estaba molesto porque él esperaba que Jimin le dijera.

— Lo debí suponer. Tae le había dicho que te dijera pero no lo hizo. Supongo que cree que estás ocupado con tu lobo.

— ¿Dónde mierdas es?

El niñero alfa (Kookmin au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora