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No he podido dejar de pensar en el Ulises, me lo había sacado un momento de la cabeza, pero ahora que tengo su polerón que tiene su perfume, es imposible no acordarme de weas po.

—¡Vamos a jugar!—gritó la Jesús media copeteada

—¿A que?—preguntó el Santiago aburrido, se nota que no quería venir

—Los cabros están jugando a no sé qué wea, vamos po.—dijo la Jesús haciendo un puchero

—Agh ya me aburrí de estar aquí, me quiero ir.—dijo la Ivannia

—Si, yo igual me iré.—hablo el Santiago y se paró del sillón

—Pero no sean fomes po, no se vayan.

—¿Tú te quedarás?—me preguntó el Borja

—Si se queda la Jesús si, ¿y tú?—le pregunte

—Si te quedas tú, si.—sonrió

—¡¿Y que importa si tienen plata o no?! clasistas de mierda.—gritó la Jesús, me paré y la agarre del brazo

—Si se quieren ir que se vayan, nosotras la pasaremos bien igual.—dije con indiferencia

—La idea es que se vaya con nosotros.—dijo sería la Ivannia

Con la Ivannia no hemos hablado nada, si bien no se metió con el Borja, algo me hace alejarme de ella y es raro.

—¿Te quieres quedar?—le pregunte a la Jesús

—Si po.

—¿Te quieres quedar con estos flaites culiaos?—preguntó ofendido el Santiago

—¿No escuchaste que dijo que si?—fruncí el ceño—Serán flaites pero al menos dan carretes buenos, no como las cagas qué hacen ustedes, zorrones culiaos.—dije y empecé a caminar con la Jesús—¡Y son mucho mejores personas que ustedes!—añadi

Llegamos a la cocina y la Jesús me quedo mirando.

—Vamos a jugar con los cabros.—me dijo

El Borja llegó y nos miró preocupado.

—¿Están bien?

—Obvio que si po arverjita.—se rio como weona—Ahora a jugar.

Nos llevó al patio de atrás y ahí está el Pato, el Toño, el Pedro, la Kim, la Martina, la Isidora que ahora está en las piernas del Ulises..

Suspire y me senté al lado del Pato.

El Ignacio con el Kevin no sé donde chucha se metieron, pero igual wea de ellos.

—Buena Blanca Nieves, ¿cómo has estado?—me preguntó el Pato y me abrazo

Como el pico.

—Bien.

—¿Tú eres el Borja?—le preguntó el Toño

—Si.—respondió el Borja que está sentado a mi lado

—El que tiene el corazón de nuestra Blanca Nieves.—se rio

El Borja se removió incómodo.

—¡Juguemos po weones!—gritó la Martina y dio vuelta la botella de cerveza que estaba en medio del círculo que estamos formando

Apuntó al Pedro y está sonrio, la Kim hizo el típico sonidito de ambulancia junto a la Isidora.

¿Que?¿La Kim y el Pedro no están pololeando?

—¿Voy o vienes?—le preguntó coqueto el Pedro

A la mierda.

La Martina se acercó a él y se dieron un beso muy largo que después terminó en piquitos.

—Te toca.—le dijo la Martina a la Jesús

La Jesús agarro la botella y la dio vuelta, apuntando al Toño, omg, omg, omg.

El Toño se acercó a esta y la tomó con delicadeza de la cara, se miraron a los ojos unos segundos y juntaron sus labios.

—Pero Jesús..—susurre

El Santiago se habrá ido y será un aweonao, pero están en una relación y tienen que respetar eso po.

La botella ahora la giró la Isidora que apuntó al Borja, la Isidora me miró complicada.

—No, es el pololo de ella, na que ver qué le dé un beso.—dijo la Isi

—No estamos pololeando.—informó el Borja

—Delen nomas, no hay rollo.—dije y sonreí

La pensó un poco—Ya, pero igual no, no quiero incomodar o generar una pelea después.—dijo

Negué.

—Entonces como no quieres hacer el reto, tendrás que tomarte ese vaso con whisky en menos de diez segundos.—dijo el La Kim

—Igual da lo medios besos, lo que he pierdes.—le dije

Pero no supera a los del Ulises..

Se rio y se empinó el vaso de whisky, se demoró justo los diez segundos, aunque igual botó un poco.

—Ya, ahora siete minutos en el paraíso, pero el que gire la botella no sabrá quien le va a tocar porque tendrá los ojos tapados.—dijo la Martina emociona

—Hubiéramos jugado esa wea de un principio.—opinó el Toño

—¿Por qué terminaste con tu príncipe azul?—me susurró el  Pato

—Algún día te lo voy a cont..—deje de hablar cuando gritaron

Iba a hablar pero el Pato me tapó la boca.

—Ya weon, ahora vamos a la pieza.—dijo el Pedro y levantó al Ulises, con cuidado caminaron hasta la entrada de la casa

—¿Por qué me tapas la boca?—le pregunte al Pato

—Te tocó a ti.—me informó la Kim con desagrado

—¡¿A mi?!—grite

—Ves, por eso te tape la boca.—me dijo el Pato y se rio

Weon yo no puedo perder esta oportunidad, pero la cara de la Isidora me hace sentirme mal.

—Ustedes igual son polol..—me interrumpió

—No, dale nomas.—me sonrió

Ya que insistes..

Vi al Pedro acercándose a nosotros y sonrió.

—Ya, vamos.—me dijo

Voy a estar a solas con el Ulises en un lugar encerado durante siete minutos..

Créeme, porfa#2                           |𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮|Where stories live. Discover now