22

2.2K 166 92
                                    

—¿Pero por qué te vas?—me preguntó el Pato

—Porque tengo que acompañar a un amigo mañana a un lado, se me había olvidado.—mentí

Lo único que haré, será tirarme a mi cama a llorar hasta que me quede sin lágrimas, suena dramático, pero no estoy exagerando, hay un momento en el que lloras tanto que ya no te salen lágrimas y los ojos te arden más que la mierda.

—¿Y no nos felicitaras?—me preguntó la Isi haciendo un puchero

—¿Que?—pregunte sacada de onda

—Porque comenzamos a pololear po, había soñado tanto con este momento y por fin llegó, que mejor que me lo haya pedido en este bosque, donde nos dimos nuestro primer beso.—sonrió y apoyó su cabeza en el hombro del Ulises

El Ulises empezó a mover el pie nervioso.

Auch.

—Ah, felicidades, espero que sean súper felices.—dije con un nudo en la garganta y la Jesús lo noto porque hizo una mueca de tristeza y me hizo una seña para que mirara mi celular, pero no lo hice

Unas luces alumbraron el oscuro bosque y mire, el auto del Ignacio.

—¿Me estas webiando que te vas a ir con el Ignacio?—hablo enojada la Kim

El Ignacio se bajó del auto y camino rápido hacia mi, los chiquillos murmuraron unos garabatos y el Ignacio solo sonrió cínicamente.

—Hola bonita, ¿vamos?—me preguntó

Asentí y tome mi mochila, el Ignacio tomó la wea de mi carpa y caminamos hacia el auto.

—Chao, que la pasen bien.—dije y me subí al auto, tiré mi mochila para atrás con cuidado y suspire

El Ignacio no dijo nada, solo prendió el motor y se dio la vuelta para poder irnos, mire por última vez al Ulises que mira con el ceño fruncido el auto y negó, cómo si quisiera decirme algo.

Estuvimos en silencio unos minutos que pasaron como horas, mi cabeza esta pegada a la ventana mientras veo las pequeñas gotitas caer por la ventana del auto, trague grueso.

No note que el Ignacio paró el auto y me estaba hablando hasta que tomo mi mano.

—Hey, te estoy hablando.—hizo cariño en mi mano

—Perdon, ¿qué decías?—lo mire

—Que si quieres podemos quedarnos acampando, yo te hago compañía.—sonrió

—No quiero estar en este lugar.

—¿Entonces nos vamos a la casa y vemos una serie?—propuso

Asentí.

El auto volvió a andar, apoye nuevamente mi cabeza en la ventana y cerré mis ojos para poder dormir un poco, pero solo me visualizo al Ulises besando a la Isidora.

Son oficialmente pololos y se lo pidió en nuestro bosque..

Sentí algo pasarme por mi mejilla y se me vino rápidamente una araña a mi mente, abrí los ojos y vi a Ignacio que esta pasando su pulgar por debajo de mis ojos y mejillas.

—Perdón, es que te estaba secando las lágrimas.—se disculpó

Me estire en la cama del Ignacio y me acurruqué a su lado.

—¿Hace cuanto llegamos?—pregunte en susurro

—Unas dos horas más o menos, te quedaste dormida en el auto y te traje a mi pieza porque el Kevin tiene toda desordena la suya.—solto una risa nasal

—Ya me lo imagino.—sonreí y nos quedamos mirando

—Ese weon no te merece, es demasiado aweonao.—opinó

—Pero lo amo.—hice una mueca

—¿No has escuchado el dicho que dice un clavo saca a otro clavo?—pregunto y se fue acercando cada vez más a mi

—Si..—trague grueso

—Solo si quieres, yo podría ser ese clavo.

—No te quiero us..—me interrumpió

—¿Me das permiso para hacer mi trabajo o no?—sus ojitos se achinaron

Lo mire unos segundos, no es feo, pero solo tengo ojos para el Ulises..

Pero el no me ama.

—¿No quieres..—me dio un beso en el cuello—Pasarla bien y olvidarte..—subió a mi mandíbula—De todas las weas conmigo?

Me mordí el labio y con mi mano agarre la sabana, los besos en el cuello son mi debilidad conchetumare.

—Es..está bien.—accedí dudosa de esto y sentí su aliento chocar en mi cuello

Créeme, porfa#2                           |𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗮|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora