Te amo desde siempre

Capitulo 29

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Era una hermosa noche y dos pequeños niños brincaban en la cama de Temo, ambos decidieron hacer una pijamada ya que era sábado y no tendrían ningún problema con la escuela.

-A ver chapulines, ya dejen de brincar porque es hora de dormirse- dijo Pancho al entrar al cuarto.
-Otro rato Papancho- suplicaron los niños.
-¡Naranjas! Ya sé que mañana no tienen escuela pero ya es hora de que se duerman.
-Está bien.

Los niños se metieron entre las cobijas, Pancho los arropó bien y les dio un beso de buenas noches para después salir del cuarto. Una vez que los niños se quedaron solos se acomodaron de tal manera que quedaran frente a frente.

-¿Tienes sueño?- preguntó Ari.
-No, me puedo quedar despierto toda la noche solo para ver a mi guapo novio- dijo Temo sonriendo.
-Pues yo también me podría quedar despierto toda la noche para ver lo lindo que eres.

Rieron en bajito y entrelazaron sus pequeñas manitas, la luz de la luna que entraba por la ventana dejaba ver los rostros de los niños que indicaban estar muy enamorados.

-Ari- lo llamó Temo.
-¿Si mi Temito?- respondió Ari.
-¿Siempre me vas a querer?
-Si mi bonito, yo te prometí que te voy a querer hasta que nos hagamos viejitos porque siempre quiero estar contigo.
-¿Y si me pasara algo?
-No te va a pasar nada porque yo siempre te voy a cuidar.
-Por eso te amo.
-Yo te amo mucho más.

Se dieron un pequeño beso y durmieron abrazaditos toda la noche en la que tendrían bonitos sueños.

Más noche Pancho se había levantado y fue a echarle un ojo a los niños, su sonrisa se formó al verlos dormir tranquilamente. Se acercó a ellos y les dio un beso, salía sigilosamente del cuarto cuando...

-Pancho...- dijo Ari en bajito.
-Perdón Ari, no quería despertarte- dijo Pancho.
-¿Estás bien?
-Si hijo, solo quería ver que estuvieran bien. Temo está muy dormidito.

Ambos sonrieron al ver al mencionado durmiendo tan tranquilo, era su más preciado tesoro y siempre querían cuidarlo.

-¿Me prometes que siempre lo vas a cuidar, Aristofanes?- preguntó Pancho.
-Lo prometo Pancho- dijo Ari sonriendo.
-Gracias hijo, pero ya sabes que también me puedes decir suegro porque eres el novio de mi hijo.

La sonrisa de Ari se esfumó por un momento al recordar a su papá, él en algún momento quería escuchar a su papá diciéndole yerno a Temo.

-¿Qué pasa Ari?- preguntó Pancho.
-Me gustaría que mi papá fuera como tú- dijo Ari triste-. Cuando Temo y yo nos hicimos novios te pusiste feliz, mi papá no lo hizo y solo quiere que tenga novia.
-Tranquilo Ari, esto tal vez es algo nuevo para tu papá porque él creció con pensamientos diferentes, pero ya verás que en menos de lo que canta un gallo te aceptará.

Ari le dio un abrazo a Pancho y este le correspondió, aun tenía miedo por la actitud de su papá pero su corazón le decía que todo se iba a solucionar.